RADIOAPPLE HUMAN AU.
Alastor y Lucifer eran jóvenes que iban a la Universidad juntos. Ambos Estaban enamorados mutuamente, pero no sabían que su romance sería más complicado y 𝐌𝐚́𝐠𝐢𝐜𝐨
Ay wey que poeta soy 🥀🥀
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
salía del auto con cuidado, con pequeñas lágrimas buscaba a Charlie desesperadamente. Solté un suspiro de alivio cuando la encontré asustada y en la esquina contraria de donde había ocurrido el desastre del auto. La tomé y la cargue, estaba un poco herida, pero eran pequeños rasguños.
Pero de pronto pensé en otra persona —“¡Lucifer!“— busqué por todos el auto con desesperación, pero no estaba. Lucifer no estaba, era como si hubiera desaparecido mágicamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Poco a poco iba despertando. Sentí un cosquilleo por todo mi rostro cuando me di cuenta era un líquido con olor a metal. Sangre. Con eso bastó para que despertara de golpe ¿En donde estaba? Miraba a mi alrededor con muchas dudas en mi cabeza. Me puse de pie, solo para darme cuenta que mis manos estaban atadas y mis pies también. Caí de cara al suelo. ¿Acaso ers un secuestro o que?
Mire la habitación, en el centro de esta había una mesa como forma de Cruz en esta, luego habían crucifijos, agua bendita, reliquias, sacramentales y un libro Antiguo. Me quedé allí sentado, pero sin rendirme intenta volver a ponerme de pie. Aunque no resultó efectivo, ya que sobresalté al escuchar una voz masculina.
—“¡Agarrenlo!“— Exclamó Adán. Varias personas salieron de la puerta de la habitacion y agarraron mis manos para luego colocarme en la mesa de crucifijo con brutalidad. No pude reaccionar a tiempo cuando ataron mis muñecas y mis pies en aquella mesa de acero.
—“¡Carajo! ¡Dejenme salir!“— pataleaba fuertemente, pero forzaban mi cuerpo a estar apegado al mueble.
Intentaba salir de los agarres, pero cada vez eran más fuertes. No podía salir, por más que intentaba no podía. De pronto otra voz se hizo presente pero esta vez era femenina —“¿Ya vas a comenzar?“— Lilith le preguntó a su mejor amigo. —Si, solo que Lucifer no se queda quieto“— Explicó el hombre.
—“¿Y por qué no lo dormimos?“—
—“Eso empeorará el exorcismo.“—
¡Exorcismo! ¿Me querían hacer un puto exorcismo? Entre en pánico, no quería ser parte de eso, por lo que sabía era muy doloroso y muy complicado. Tanta fue la adrenalina que logré romper una de las cadenas que me ataba y pegar un puño a uno de los "secuaces" de Adán.