𝐗𝐕𝐈𝐈

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Alastor

Mierda. Me maldecia mi mismo, por hace río que acababa de hacer. Me sentía un idiota e hijo de perra por haberle gritado a alguien que ya tenía ciertos traumas con aquellos. Me preocupe bastante al ver a Lucifer alejarse y esconderse en el cuarto. Corrí desesperadamente para empujar la puerta, solo era para asegurarme de que Lucifer este bien.

Sabía que si seguía así de histérico, no iba a lograr la confianza de Lucifer, pero aún así seguia desesperado. Empuje la puerta algunas veces, pero sólo se escuchaban pequeños sollozos contenidos de el, dejándome saber que estaba sentado en el suelo y apoyando la espalda en la puerta. —“¡Lucifer! Abre la puerta“— dije preocupado —“¿Estas ahí querido?“— deje de intentar abrir la puerta y suavice mi tono de voz. —“Lucifer, Abre la puerta, Cariño. Se que tienes miedo, pero juro que no te haré daño“— suspire al no recibir respuesta.

Hice una pasas reflexionando por lo que hice ¿¡Como podía ser tan estúpido de hacer tal barbaridad!? Me sentí una mierda de persona. No se siente bien cuando perjudicas a tus seres queridos. Apoye mi espalda en la puerta y me deslice hasta que mi trasero llegó al suelo. —“Lucifer. Yo. Esta mañana.. No estaba de buen humor, me encontraba bastante estresado.. No es tu culpa, nada es tu culpa. Solo que soy muy estúpido y mi paciencia se agota muy rápido cuando no me encuentro en las mejores condiciones.“— escucho menos sollozos de los que antes llegando a oír de Lucifer. —“Lu, lo siento. No quería gritarte, menos sabiendo por lo que tuviste que pasar“— mi voz sonaba más tranquila, pero un poco quebrada, no quería llorar, no era algo que este prohibido hacer para mi, pero simplemente no quería hacerlo.

“Lulu.. Perdón, estaba algo cansado. Me cruce con alguien a quien no quería ver y realmente me saco la paciencia“— me quedé en silencio en un momento. No se escuchaba nada, era tan.. ¡Intenso! ¿¡Y si a Lucifer le había pasado algo!? Volví a entrar en pánico, pero esta vez cuando empuje la puerta esta se abrió. Alguien Quito el seguro.

Abrí la puerta despacio y mira la habitación, cuando observe que al costado de la puerta se encontraba Lucifer sentado, abrazando sus brazos y lleno de lágrimas, aunque su cabeza este escondida en sus piernas. Me senté a su lado y comencé dándole pequeñas acaricias a su espalda y pelo. Luego de algunos minutos se abalanzó sobre mi y me abrazo demasiado fuerte como para dejarme sin aire ¿Desde cuando tenía tanta fuerza? Correspondí el abrazo mientras se iba acercando más a mi.

Para se exactos el estaba sentado, de frente, sobre mi regazo mientras nuestros rostros estaban demasiado cerca como para sentir el aire agitado de cada uno. Mi estómago lleno de cosquilleos y mi corazón acelerado, no permitió que ningún movimiento por parte de mi sea posible. Estaba demasiado nervioso como para hacer algo, aunque no fue necesario, ya que Lucifer se me adelantó y nos besamos con pasión.

Me deje llevar por el beso mientras nuestras lenguas chocaban, hasta que conquisté la boca de Lucifer el cual para continuar el beso rodeó sus brazos al lado de mi cuello. Continuamos así, hasta que ambos nos quedamos sin aire. Amaba escuchar como la respiración de Lucifer era más agitada todavía. Pero luego entendí que significaban todos esos besos lujuriosos.

lo miré con preocupación ¿Estaba seguro? ¿Lo harían de verdad? ¡Va! Solo estaba delirando.. Creo. Mis cachetes calientes y rojos se reflejaron sobre mi piel Morena. Lucifer se había dado cuenta y el también se había sonrojado. Ambos pensábamos lo mismo, así que como acto seguido me obligue a hablar con una voz baja y tartamudeando un poco.

“¿Estas seguro?“— observé como Lucifer asentia levemente, sintiéndome demasiado feliz y nervioso al mismo tiempo. Ambos nos volvimos a besar con la misma lujuria hasta llegar a la cama en donde ambos dormiamos.

𝐁𝘭𝘶𝘦 𝐄𝘺𝘦𝘴 || Radioapple ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora