𝐁𝘭𝘶𝘦 𝐄𝘺𝘦𝘴 || Radioapple ||

𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈

Poco a poco sus ojos se abrían. Solo encontró allí un cuarto algo oscuro, pero parecía ser una sala. La única luz que había allí era la de las ventanas que reflejaban la luz del sol. Alastor miro para todos lados inmovilizado en una silla con unas cuerdas que rodeaban sus muñecas y piernas. Por suerte el Moreno era astuto y sabía cómo salir de allí, pero algo le llamó la atención. Alguien, mejor dicho.

Una cabellera negra que reconoció perfectamente. Vox, así que el restaba planeando todo esto. —“Pobre Alastor, secuestrado por un "acosador"— hizo un gesto de entre comillas cuando pronunció acosador. —“¿Y crees que no lo eres?“— respondió Alastor formando una ira en su ser. —“¡Callate! Estas a mi merced ahora.“— al Moreno no le quedó de otra que obedecer después de todo, Vox no le había sacado ni un ojo de encima.

¿Seria este su fin? ¿Lo torturaria? ¿Lo mataría? ¿Que pensaría Lucifer? Con solo pensar en su pareja lo hizo entrar en pánico —“¡Donde esta Lucifer!“— su voz resonó por la habitación —“Oh, ese bastardo.. Je je je...“— —“¡No! ¡¿Que mierda le hiciste?!“— Hace tantos años que Alastor no lloraba, pues lo estaba haciendo. Una mezcla de ira y de tristeza reflejaba sus ojos.

Lucifer esperaba a Alastor con ansias, la verdad que estaba demasiado feliz, sobre todo por lo que habían realizado la noche anterior. Podía pensar que todo había sido un simple sueño e ignorarlo, pero al haber Estado conciente de la noche llena de lujuria que tuvieron entre los dos, lo dejaba delirando. Se fijó en la hora y había tardado ¿¡Una hora!? ¿Que mierda estaba haciendo? Lucifer lo llamó, pero este no contestaba.

Pasó una hora más y Lucifer estaba estresado y con miedo ¿Y si le había pasado algo? Su única opción fue llamar a la persona que mejor lo conocía, Husk y Niffty. Quería llorar, queria irlo a buscar, quería ser feliz. Husk y Niffty llegaron tan rápido como pudieron al escuchar a su amigo llorar por la línea del teléfono.

Y si, por decima vez nuestro enano favorito estaba llorando, Niffty intento calmarlo mientras que Husk pensaba la situación. —“Es imposible que te este engañando, literalmente le encantas desde que se conocieron.“— esas palabras de Husk lo dejaron atónito ¿Engañar? A que se refería ¡Alastor no era capaz! No iba a golpear a su amigo, pero tenía muchas ganas. Había momentos en donde Husk era muy directo. —“No te preocupes, lo encontraremos. ¿Que tal si llamamos a la policia?“— niffty fue interrumpida por Husk —“Niffty, la policía no hace nada, aparte, ya se donde pudo haber ido Alastor.. Niffty necesito hablar contigo sobre algo“— Husk se notaba serio. Lucifer se quedó allí con pequeñas lágrimas y cara de pobre hombre.

En este punto estaba bastante estresado, más viendo como los dos jóvenes discutían sobre la situación. Estaba pasando slgo grave, Lucifer entró en pánico. Quería salir de todos sus problemas, odiaba su vida, quería huir... Huir. Correr lejos es lo que mejor le hacía al rubio. Salió de allí con cuidado de que sus amigos no lo vieran, luego se dirigió a su segundo lugar favorito. El bosque, en donde allí se encontraba un pequeño lago.

Ese lugar fue el que se había dirigido cuando se había "peleado" con Alastor por unos micrófonos de su antigua familia. Esta vez había ido tranquilo, aunque realmente no lo estaba. Estaba tenso y tenía ganas de volver a llorar de las mil manera que lo había hecho. Se sentó en frente del lago, mientras observaba todo, luego recordó ¿Que había sido de ese pato mágico? 

Y hablando del rey de Roma, allí estaba.

El pequeño animal se encontraba viéndolo con esos mismos ojos que siempre hacia que se derrita de la ternura. El pato se acercó como la última vez que lo había hecho y Lucifer le brindó un abrazo y acaricias. Ese animal amarillo siempre lograba hacerlo sentir mejor, pero algo paso.

El. Mismo brillo que había visto la otra vez había vuelto, pero este era diferente, marcaba un camino, un destino.. Un secuestro. Era claro el mensaje, le estaba dando el dato en donde se encontraba su pareja, necesitaba ir allí. Lucifer se levantó de golpe, sin antes darle las últimas acaricias.

—“Gracias“— Luego corrió hacia el camino que se iluminaba. Juraba que apenas lo encontrará mataría a golpes al desgraciado que haya hecho tal barbaridad. Corrió y corrió, nunca se detuvo, no pensó en nada más que golpear y rescatar.

Uuuuuuuuu 🗣️🗣️ .. Si duro poco el capítulo, es que tengo 4 de batería y se me va a la verga toda la batería.

AMIGOOOOO, VIERON EL CAPÍTULO DE HB, AAAAAAAA BLITZ TE AMO WEY 🙌🙌🙌