Miré mi móvil por tercera vez en la noche, traído por Devon que no me dirigió palabra desde lo sucedido ayer. Me encontré a mi misma preocupada por el rubio pero enseguida destruí esa posibilidad.
La gente me miraba como si no encajara, como era normal. Star me había dejado claro más de una vez que moriría de formas horribles y que lo haría sin manchar su ropa.
En esos momentos de tristeza la persona que me consolaba era Alexander. ¡Dos días lejos de él y ni se había molestado en llamarme! Y con mi maravillosa suerte yo carecía de saldo.
¿Algo podía ir peor? ¿Cómo no? Mañana a primera hora tenía el entrenamiento y no estaba para nada preparada. Solo de pensar en matar algo ,mis piernas temblaban y mi estómago se revolvía. Lo extraño es que imaginaba hacerselo a Devon y no ocurría eso, tenía una extraña sensación se satisfacción. Si en la clase lograba atestarle un solo pero letal golpe estaría feliz.
Sentí una brisa mover mi cabello suelto en todas direcciones creando cosquillas en piel. Me di la vuelta viendo la ventana abierta. Recordaba haberla cerrado. Un escalofrío me recorrió ,no se muy bien si por el frío o el temor. Caminé y cerré la ventana con cerrojo.
- ¿No prentendes dejarme salir? - escuché una voz e hice ademán de gritar pero una mano ahogo el intento - Si gritas vendrán todos, yo me iré dejándote como una loca.
- ¿Quién eres? - mi voz tembló ,las luces estaban apagadas sin dejarme ver al intruso.
Sus manos bajaron por mis brazos produciendo descargas eléctricas en mi cuerpo. - Date la vuelta - susurró erizando todos los pequeños pelos de mi nuca.
Me sorprendí al solo poder ver una sombra negra ya que dio pasos atrás.
- ¿No quieres que te vea? - enarqué la ceja, cosa inútil por la negror.
- Ya me has visto - reconocí esa voz lo cual hizo que me enfureciera.
- Fuera de aquí. ¿Ahora quieres hablar? Vete - sus hermosos ojos relucieron en la oscuridad - ¿Qué haces aquí?
- Me aburría - pude contemplar como se encogía de hombros.
- Márchate - agarré su brazó y su espalda comezó a brillar.
- Eres un peligro para todos. Creas ese efecto en nosotros, que saquemos nuestra fuerza interior solo con el tacto. Nos dejarías al descubierto - espetó él soltando su brazo.
- Esto ha sido diferente - fruncí el ceño, se acercó a mi y el suave resplandor de la luna me dejó ver sus definidas facciones.- Con Skiler se iluminó cuando toqué la piedra interior,la central de luz, yo solo conecté nuestras pieles. Ni siquiera estaba cerca de tus habilidades.
- ¿Qué quieres decir? - sus cejas se juntaron.
- Solo tú has brillado así a mi - vi un resplandor de su boca.
- Eso es tan cursi - pasó su lengua por sus labios humedeciéndolos.
- Estoy hablando enserio - gruñí enfadada por su continua estupidez.
- Te tengo que decir algo - carraspeó y su mirada pasó a mi teléfono - Quizás haya hablado con tu amiguito y le haya dicho que no se moleste en llamar. Tú serás la que le llames.
- ¿Cómo? No puedo - renegué y el no borró su maldita sonrisa del rostro.
- Esa es la gracia - concluyó con todo divertido. Mi odio crecía por segundos. La vena de mi cuello explotaría sino me calmaba.
- ¡Eres un bastardo!
- Pensaba que nunca me lo dirías - ironizó e impacté mi puño contra su duro pecho. Él susurró una risa burlona.
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Inside you
Spiritual- Llevo tanto tiempo esperando este momento. - sentenció el muchacho enredando varios dedos entre sus largos mechones albinos. - ¿Dónde está mi familia? - dije con voz tambaleante. Mis ojos pasaron a través de él sin lograr percibir nada. - Simples...