Kim Jennie una mujer actualmente de 26 años. Actualmente vive sola acompañada de un perro, un pequeño Pomeranian marroncito llamado Kuma. Es veterinaria, desde pequeña fue uno de sus sueños poder ayudar a los animales, es amante de los animales así...
Ya les traigo aquí el nuevo capítulo de hoy! Espero que les guste... ¿Que sucederá hoy?...😶🌫️
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Choi Minjun.
[...]
Me encontraba bastante pensativa en mi despacho, y no hablar sobre quién pensaba. Era todo muy obvio, pero despertar está mañana y lo primero que ver fue su lindo y tierno rostro, me hizo sonreír como estúpida.
Ver cómo me abrazaba con fuerza, como si no quisiera que me fuera a ningún lado que no sea a su lado.
Se bastante que ni siquiera teníamos la alarma puesta ninguna de las dos, que nuestros compañeros se enojaran si llegamos más tarde, pero ni siquiera me importó. Desperté primera y lo primero que hice fue admirar lo bien cómoda que dormía entre mis brazos.
Despertar cada día y verla a ella sería como un sueño hecho realidad.
Flashback.
Serían como las 9 y media de la mañana, o ya ni siquiera lo sé. Solo se que es tarde y que debería estar en mi trabajo, pero en cambio de eso, estoy en un cuarto que no es mio, acostada en una cama que no es mía y, abrazando a una persona que ni siquiera es mi novia, y eso está mal, pero no puedo evitar no mirar lo linda que se ve durmiendo.
Atrapé entre mis dientes mi labio inferior evitando sonreír más de lo que estaba sonriendo en estos momentos. Con delicadeza pasé un mechón suyo atrás de su oreja lentamente, a lo que solo se removió y se aferro más a mí haciendo que me quedara estática.
Mi respiración se paro por un instante al verla murmurar algo y acomodarse mejor entre mis brazos. Al ver que se quedó quieta, solté todo ese aire que contenía.
Como pude tan lento como podía hacerlo, me eche a un lado aún teniéndola abrazada a mi, con tal de poder ver perfectamente su lindo rostro dormidito. Sus ojos se mantenían cerrados y caídos, sus labios un poco entreabiertos sintiendo esa leve respiración pesada.
Nuevamente volví a sonreír como estúpida enamorada, pero no tardo mucho cuando poco a poco comencé a oír como se quejaba, y antes de poder reaccionar y al menos disimular, sus ojitos de gato se entreabrieron poco a poco.
Mi sonrisa desapareció al instante. Hasta que se mantuvo mirándome fijamente al ver que la estaba mirando.
--Minjun... --murmuro casi en un hilo de voz.
--Buenos días... --susurré.
Y si, mi sonrisa logró escaparse.
Inevitable no mirarla.. es como un ángel recién caído del cielo...
Es como si estuviera viendo a Jennie de aquella noche cuando pasó todo sobre.. el sexo...
Despertar al día siguiente y verla dormir a mi lado era como un milagro, pero está vez había dormido sobre mis brazos. Abrazada a mi, aferrándose a mi con cada pequeño movimiento que hacía sin querer.
