Kim Jennie una mujer actualmente de 26 años. Actualmente vive sola acompañada de un perro, un pequeño Pomeranian marroncito llamado Kuma. Es veterinaria, desde pequeña fue uno de sus sueños poder ayudar a los animales, es amante de los animales así...
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Kim Jennie.
[...]
Durante la cena estuvo algo incómodo. Luego de lo que sucedió en mi cuarto, se puso algo tenso la cena, pero por suerte mi madre no lo notaba, y las dos actuábamos normal como si todo estuviera genial.
Aunque no podía parar de pensar en lo mismo.
De verdad estaba apunto de besarla... Y Minjun se dejó... ¿Enserio me iba a besar? Iba a dejarme que la besará?...
Agh.. tengo muchas preguntas.
--Oye, no quieres quedarte a dormir Minjun? --pregunto mi madre a lo que entreabrí mis ojos al oírlo.
--Aah.. nono, mañana tengo que ir a trabajar... --respondió con una sonrisa nerviosa.
--Ooh.. ¿Seguro?
--Si segura. Además, tengo que cambiarme y mi ropa está en mi casa y eso, y no puedo llegar tarde al trabajo. Ya será otro día Tía... --respondió mientras rascaba su nuca.
--Mama, no la insistas más.. que si no sus compañeros de trabajo se enojaran con ella... --la ayude un poco, mientras le extendía a su gata para que la tomara entre sus manos.
Me miró atentamente mientras tomaba a la gata, cosa que hicimos contacto visual por un momento, pero enseguida las dos al mismo tiempo desviamos la mirada.
--Bueno, aquí tienes tú comida.. --hablo mi madre haciendo que me separará de ella luego de entregarle a la gata.-- Me encantó verte Minjun.. a lo mejor debería llamarte más a menudo, cada vez que te veo te ves más guapa. --Minjun soltó una pequeña risa.
--Gracias Tía... Debería irme ya antes de que se haga más tarde...
Mi madre le dio un fuerte abrazo en lo que Minjun apartaba a la gata con una mano a un lado para que no la aplastará, sonreí ante eso para luego ver cómo se separan del abrazo.
Mi madre volteó a verme, cosa que la mire también pensando que diría algo, hasta que voltea a mirar a Minjun quién se queda igual de confusa que yo.
--Ay por favor.. en serio me diréis que aún seguís igual? No sé despedirán? Dense un abrazo como buenas mejores amigas! --soltó haciendo un pequeño movimiento con sus manos indicando que nos acercáramos.
Minjun y yo nos miramos al unísono, nos mantuvimos durante un par de segundos mirándonos fijamente.
--Bueno, adiós! --dijo con rapidez moviendo su mano como despedida.
Acaricio por último una vez más a Kuma y volvió a despedirse moviendo su mano en mi dirección.
Hice lo mismo mientras la veía salirse por el portal y ver su sombra sobre la puerta, se puso sus zapatos y salió directa de nuestra casa. Volteé mi mirada, mi madre solo se mantuvo mirándome con sus ojos casi entrecerrados.
