Shoton de Konoha

Capítulo 34: Atrapar nuestro aliento

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Si había un lugar que Naruto odiaba más, tenía que ser el hospital. Para que le dijeran que tenía que quedarse, no hacer nada durante días en ese momento, que le sirvieran esa comida desagradable en lugar del ramen que tanto amaba. Naruto no era particularmente religioso, pero consideraba esperar en una cama de hospital y contar el tiempo que tenía que permanecer allí para ser similar al infierno mismo. Un lugar de curación que todos decían, pfft, estaba seguro de que había algún dios allá arriba que consideraba que este era su karma por algo que debía haber hecho en una vida pasada.

Pero, jiji había sido claro; al menos un día o dos en observación. No todos los días luchabas contra un bijU y lo máximo que tenías eran múltiples heridas leves (al principio eran más severas; gracias a los dioses por la curación acelerada de su Biju). Cualquier otro día podría haberse vuelto loco.

"Tu movimiento" vino la aburrida voz de dron de cierta Nara.

"Qué?" Las gafas muy sorprendidas y confundidas con la chica Uzumaki respondieron mientras miraba la mesa de shogi con incredulidad. "Cuando... ¿cómo lo hiciste...?"

"Te dijimos que Shikamaru era bueno", vino la voz burlona de Sakura.

Pero hoy, tenía buena compañía para pasar el tiempo.

Oh, la habitación estaba llena, algo por lo que las enfermeras les habían amonestado. Pero habían dejado muy claro que no les importaba en absoluto el protocolo, después de todo el desastre que había ayer, una habitación individual llena de visitantes era en realidad bastante baja en sus prioridades. Tenían alas enteras del hospital donde los heridos todavía estaban siendo tratados.

Era apretado, pero el gran grupo logró acomodarse. No solo estaba presente su equipo y su primo, sino también el Equipo 8, 10 y el Equipo Gai. Mientras que los compañeros amistosos y compañeros camaradas al principio, Sand-Sound Invasion había forjado poderosos lazos de camaradería y confianza entre ellos. 'Amistades forjadas de fuego' Kakashi-sensei las había llamado, cuando tu vida y la de tu gente están en juego, lazos como estos se verían atenuados por las luchas compartidas que enfrentaron contra sus enemigos, bajo el calor del campo de batalla.

No exactamente cómo a Naruto le gustaba hacer amigos, pero no negaría que se sentía más cerca de muchas de estas personas que nunca antes había sentido.

"Necesitas otra almohada?" Su madre preguntó con preocupación, sentada al borde de su cama. ¿"Debo llamar a la enfermera? Morfina, ¿necesitas morfina? Enfermera, enfermera!" Ella hizo clic en el botón que llamaría a la enfermera, en su preocupación no se dio cuenta de que era el control de TV, que actualmente estaba cambiando entre un programa de cocina, un anime y más tarde una película de comedia romántica. "Mi hijo necesita drogas!"

Kiba deadpanned de su lugar contra la pared al lado de la puerta. "No es un experto, pero creo que no darle drogas a su hijo es Parenting 101"

"Ven ahora, Kushina-sama", Kakashi alegremente llamó desde su lugar el marco de la ventana. "Todos podemos ver que Naruto está bien"

"Si se parece a mí, sé que está actuando duro!" Todos sudaron la expresión llorosa de ojos de ciervo en su rostro. "Mi hijo debe tener tanto dolor!"

"Estoy aquí?" Naruto se preguntó a Chouji. "Es como si todo lo que le digo fuera a un oído y escapara al otro... Ahhh mierda, ahora sé por qué mis maestros en la Academia se enojaron tanto conmigo"

El Akamichi asintió y bromeó; "Mucho."

"Dale un descanso a Naruto", Sakura le dio una sonrisa consciente. "Las mamás se ponen así; no sabrías cómo se pone mi mamá cuando me resfrío... Aunque el mío no amenaza con dañar a los médicos"