Después de la breve y tensa conversación con España, Panamá intentó desviar su mente hacia otros asuntos, aunque su cuerpo seguía tenso y su mente demasiado atrapada por las palabras del alfa. Sin embargo, la distracción fue efímera. Mientras caminaba por los pasillos del complejo, escuchó fragmentos de conversaciones en los que se mencionaba algo importante sobre Argentina y otros países latinoamericanos.
Argentina, como muchas veces en la historia reciente, había estado luchando por recuperar su posición en el ámbito internacional, después de una serie de crisis económicas y sociales. Pero esta vez, algo distinto estaba ocurriendo. El país parecía haber comenzado un proceso de indemnización, donde varios países latinoamericanos, que antes se habían distanciado por las tensiones políticas y económicas pasadas, estaban ahora dispuestos a recompensar a Argentina por ciertas pérdidas históricas.
La información circulaba entre sus compañeros y, aunque Panamá no quería involucrarse demasiado, algo en sus palabras despertó su atención. Argentina, al parecer, había estado buscando reparación por los daños que había sufrido durante décadas debido a las decisiones internacionales, tanto de gobiernos anteriores como de otros países. La noticia parecía estar tomando un giro significativo, ya que varios países latinoamericanos, que normalmente se mantenían distantes o incluso críticos de Argentina, estaban comenzando a ver la situación con otros ojos.
Panamá se encontraba en un dilema. A pesar de la creciente tensión interna que sentía con España, no podía dejar de pensar en lo que sus compañeros decían sobre Argentina. Varios países que antes no se habrían arriesgado a colaborar o incluso a ofrecer reparaciones, ahora se mostraban dispuestos a hacerlo. El proceso de indemnización no era solo un gesto simbólico; implicaba miles de millones de dólares en compensaciones por daños históricos, políticos y económicos, una cantidad significativa que podría transformar la situación de Argentina.
"¿Has escuchado sobre Argentina?" preguntó uno de los compañeros de Panamá, interrumpiendo sus pensamientos. El tono de su voz indicaba que era un tema que estaba captando la atención de todos.
Panamá asintió, aunque su expresión era algo distante. “Sí, algo había oído... ¿pero por qué ahora? ¿Por qué tantos países están empezando a indemnizar a Argentina?”
"Es lo que están intentando resolver," explicó su compañero con un suspiro. "Parece que hay un acuerdo, un tipo de reconciliación. No es solo un pago, sino un intento de curar viejas heridas. Algunos de estos países han sido muy críticos con Argentina, pero parece que están comenzando a darse cuenta de que no todo lo que pasó fue culpa de ellos, y que lo mejor es reparar los daños. Se está hablando de nuevas relaciones, nuevas políticas regionales.”
"Es raro," murmuró Panamá, en voz baja. "Nunca pensé que veríamos algo como esto en nuestras vidas."
Su compañero se encogió de hombros. "Las cosas cambian. El continente está pasando por una reconfiguración, y algunas de esas viejas tensiones están siendo reconsideradas. Es una manera de sanar, de movernos hacia adelante. Nadie sabe si realmente funcionará, pero parece que al menos están intentando algo."
El tema seguía en boca de todos durante el resto del día. Algunos de los países más cercanos a Argentina, como Brasil, Chile y Uruguay, ya habían comenzado a hacer promesas de apoyo financiero y diplomático, no solo por la indemnización económica, sino también por el restablecimiento de relaciones políticas más fuertes. Mientras tanto, otros países, como Colombia y Venezuela, aún debatían sobre los términos de su posible participación. Había mucha incertidumbre en cuanto a los detalles, pero todos coincidían en que este tipo de acuerdo podía cambiar la dinámica política de la región.
Panamá no pudo evitar pensar en la ironía de la situación. Mientras él mismo luchaba con su propio caos interno, con las palabras y el control de España retumbando en su mente, la región misma se estaba moviendo hacia una fase de reconciliación, de reparación. Argentina, al igual que él, estaba buscando un tipo de reparación por lo perdido, por las heridas profundas que, aunque parecían olvidadas por el resto del mundo, seguían presentes en su corazón.
