Cuando comencé mi vida con Richie, soñaba, como toda jovencita llena de proyectos, formar una familia y dedicar mis horas a la crianza de niños y a mi trabajo de decoradora de interiores, que tanto me gustaba. Después de varios años de noviazgo, creíamos conocernos y comprendernos como pocos de nuestros matrimonios amigos.
Él era para mí un hombre admirable, muy educado y apuesto aunque como todo machista empedernido, bastante reservado en sus asuntos y poco demostrativo. A pesar de que estábamos enamorados, había momentos en los que me sentía sola. Y la ausencia de hijos hacía más profunda esa sensación.
Fue en uno de esos días cuando recibimos la noticia que por viaje de negocios, vendría a quedarse en casa por unos meses mi cuñada, ya que la multinacional para la que ella trabajaba había decidido aventurarse a invertir en este país ( porque eso sí debe ser considerado una aventura) y construir una cadena de centros comerciales con diseños y tecnología de vanguardia.
Becky era la hermana de Richie que yo no conocía, ya que se había ido a vivir a California apenas recibida de arquitecta, y gracias a una beca que obtuvo en ese entonces por sus altas calificaciones. Yo había visto sólo algunos de sus trabajos, y su creatividad, su sensibilidad estética y el talento de sus manos eran increíbles.
El día que mi marido fue a recibirla al aeropuerto, yo me quedé en casa para asegurarme de que todo estuviera en perfectas condiciones: la limpieza, los detalles, su dormitorio, la comida. Me arreglé y me maquillé para dar una buena impresión a mi nueva huésped.
Cuando sentí la bocina fuera de casa, sonaba también en el living el alto y antiguo reloj de pie que había heredado de mi abuela, y que movía su bien pulido péndulo anunciando la hora de almorzar.
Al asomarme al jardín para ayudar a bajar el equipaje, mi cuñada ya inclinaba su esbelta figura para descender del vehículo. Mientras nos presentábamos saludándonos afectuosamente, pude ver sus hermosos ojos color avellana y cómo su rizada y abundante cabellera brillaba a la luz del caluroso sol del mediodía.

ESTÁS LEYENDO
Mi Cuñada Becky
FanficSin pensarlo como me fue atrayendo más y más la hermana de mi esposo y...