Seis

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TODO FUE BIEN. No hubo momentos incómodos, no fue aburrido, no se decepcionó de mí, y lo más importante, no se fue corriendo despavorido al verme sin maquillaje. Ese era otro de mis miedos: el día de la fiesta me vió maquillada, con un vestido y tacones, ¿Que tal si al verme cómo me visto yo todos los días y sin maquillaje se asustaba de lo que veía?
En fin, todo fue bastante bien. Incluso me dijo que le gustaba mi forma de vestir y me pareció lindo ya que no era nada especial: una camiseta de Sleeping With Sirens, jeans ajustados negros y mis vans negras. Nada fuera de lo común.

Levin O'connor es sexy, tan sexy como lo describió mi amiga. No tiene mada de especial, no es un príncipe azul ni súper musculoso y tonificado pero es hermoso de todas maneras, con su pelo negro, su piel blanca como el polvo (parece un vampiro) y sus ojos color miel. Es muy alto, eso no lo había notado en la fiesta, y también es delgado pero con la cantidad necesaria de músculo. Tiene un piercing en el labio que es cómo un arito y te distrae cada vez que habla. Perfecto.

Fue fácil hablar con él, es una de esas personas que te dan conversación todo el tiempo y te hacen reir cada dos minutos. No voy a decie que fue mágico. Fue lindo, pero no es como que si estuviera enamorada o algo parecido.

Levin es lindo, carismático, gentil y tiene unos hoyuelos que te hacen derretir cada vez que sonríe, yo soy casi aceptable, antisocial, malhumorada y un desastre emocional. ¿Qué hacía un chico cómo él hablando conmigo?

Comienzo a creer que formo parte de una apuesta o algo así.

O quizá sea sólo que son las dos de la mañana del domingo y es mi hora de suicidio. La hora en la que empiezo a sentirme mal conmigo misma, con todo lo que me rodea. Tengo pesadillas de noche, en las que mi madre me lleva al medio de la ruta y se va. Me deja sola, siendo aún un pequeño ser humano, faltándome mucho por aprender del mundo que me rodea, llorando y gritándole que vuelva. Pero se va sin mirar atrás y yo culpo a mi padre por dejarla ir, y luego despierto bañada en sudor y con rastros salados de lágrimas que impregnan mis mejillas. No me gusta soñar con eso, pero no puedo evitarlo.

Hoy soñé con eso otra vez, sólo que de repente mientras yo gritaba a mi madre que volviera cómo una loca sin remedio, Levin se materializó junto a mi, de una manera inexplicable cómo ocurre en los sueños y ví en sus ojos la decepción y la repulsión de que yo sea tan débil y estúpida como para gritarle que vuelva a quién ya se ha ido hace muchos años. Luego de eso negó con la cabeza, cómo que si yo no tuviera arreglo, cómo que todos sus esfuerzos por acercarse a mí no valieran la pena, y se fué. Se esfumó. Cómo mi madre hizo hace muchos años.

Con amor, Lis Rowinski.

Si quieren divertirse un poco bastante, lean "Imbécil" de GeneDen32 que es una amiga mía de la infancia que escribe hermoso y te hace reir montón, mándenle saludos de mi parte ahq

Bye

Lily

CountdownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora