Countdown

Siete

Amo la música. Es lo único que me puede animar cuándo estoy triste o deprimida, escuchando alguna cancion con una buena letra, puedo sentirme la persona más feliz del mundo e incluso me dan ganas de teñirme el pelo, hacerme siete piercings, 23 tatuajes, dejar el colegio y salir a perseguir mis sueños de ser una cantante famosa. Pero como ya te he dicho, esta es la vida real y apesta.

No sé bien por que te digo esto, sólo necesitaba expresarlo.

Hablé con Levin O'Connor toda la noche, sobre sú vida, mi vida, sus gustos, mis gustos, etc. Me contó que toca la guitarra y que no tiene novia aunque hace poco sí tuvo una que se mudó a Atlanta. Yo le dije que nunca he tenido novio y que no tengo ningún talento específico.

Se puede decir que somos amigos, aunque no estoy segura, no me gustaría que intente algo más que eso conmigo porque sería lidiar con muchos problemas y creo que no estoy preparada para eso. El amor es bonito hasta que termina y te deja con nada más que un corazón roto. Pero sí me gustaría ser su amiga.

Él me dijo para encontrarnos en la plaza Washington que es a unas cuadras de mi casa pero no estoy segura: no es lo mismo hablar a través de una pantalla que cara a cara.

Por lo menos no para mí. En el celular puedo pensar antes lo que voy a decir, borrar si algo no me gusta y no tengo que ver la expresión que pone la otra persona al hablarle, pero teniéndolo enfrente voy a quedar como una piedra tonta e inútil, sólo asintintiendo hasta que él se aburra de mí y decida irse. Lo sé. Desearía ser divertida como muchas de mis amigas que pueden hacerte reír sólo con la forma en que dicen las cosas. Pero yo soy Lis, la estudiosa Lis.

Con amor, Lis Rowinski.

S'up bitches I'm back!!!

Sé que desaparecí por mucho tiempo pero no es como que si a mucha gente le importa esta novela de todas maneras, sólo pensé en terminarla para decir que hice algo alguna vez. Si quieren comenten o voten o compartan. Son libres de hacer lo que quieran.

Bye

Lily