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Jungkook entró en la habitación, su mirada se suavizó al ver a Tae sentado con Yoongi, pero algo en su interior se revolvió al ver cómo Tae lo miraba con esa expresión de felicidad. Tae, al ver a Jungkook, sonrió de inmediato y, con una energía que sólo él podía mostrar, exclamó:

—¡Oh, Kookie!

Luego, mirando a Yoongi, le dijo:

—Yoon, te presento a Jungkookie. Él es mi...

Tae no terminó la frase, pero Jungkook se acercó rápidamente, interrumpiendo suavemente.

—Hola, soy Jeon Jungkook. —dijo, mirando a Yoongi con algo de respeto.

Yoongi, con su estilo relajado, le devolvió el saludo.

—Hola, soy Min Yoongi.

Jungkook se sorprendió al reconocer a la figura frente a él, casi sin poder creerlo.

—¿Min Yoongi? ¡El cantante Min Yoongi? —preguntó, y Yoongi asintió.

Jungkook, como cualquier fan, no pudo evitar sonreír de forma tímida, su admiración era evidente.

—Soy tu fan, me gustan mucho tus canciones —dijo con una sonrisa genuina.

Yoongi rió, un poco avergonzado por el cumplido, pero claramente halagado. Tae, al ver la interacción entre los dos, se sintió feliz. Por fin, parecía que las cosas estaban en calma, y su sonrisa se amplió.

Sin embargo, Jungkook, al ver cómo Yoongi se mantenía relajado en todo momento, sintió una ligera incomodidad y, con seriedad, agregó:

—Tae es mi novio. Y aunque seas mi ídolo, no dejaré que me lo quites.

Yoongi, con una sonrisa ligeramente burlona, observó a Jungkook y, para provocar un poco más, le dijo:

—Y, ¿cómo vas a impedir que te lo quite?

Jungkook, al escuchar la provocación, frunció el ceño, su corazón palpitando rápidamente por el enfado que sentía. No sabía cómo responder, pero sentía que algo dentro de él se agitaba al ver a Yoongi tan tranquilo, tan seguro de sí mismo.

Antes de que pudiera decir algo, Yoongi añadió, con tono tranquilo:

—Lo conozco desde que Tae tiene 8 años. Dime, ¿y tú, desde cuándo lo conoces?

Tae iba a reír por la expresión que Jungkook ponía, pero él no pudo contener su rabia. La frustración lo inundó y, con voz quebrada por la emoción, gritó:

—¡Tae es mi novio! ¡Yo lo amo! ¡No me lo quites! ¡Es lo único que tengo!

Un silencio pesado se instauró en la habitación por un momento. Yoongi, que no esperaba tal reacción, levantó las manos en señal de rendición.

—Tranquilo, tranquilo —dijo, sin dejar de sonreír—. Solo estaba bromeando. No te lo quitaré.

Antes de que Jungkook pudiera procesar lo que acababa de suceder, Hoseok entró rápidamente a la habitación, preocupado por la ausencia de Jungkook.

—No encuentro a Jungkook... —dijo, mirando alrededor y luego, al ver la escena, añadió—: Oh, ahí estás. Pero, ¿por qué lloras?

Tae, aliviado por ver a Hoseok, le explicó lo que había sucedido. Hoseok no pudo evitar reírse suavemente al ver la escena.

—¿De verdad están peleando por esto? —dijo, con una sonrisa, mientras Jungkook se secaba las lágrimas y se calmaba.

Después de la pequeña disputa y la risa de Hoseok, Yoongi, con su característico estilo relajado, pidió su guitarra. A pesar de la tensión del momento, quería romper el hielo y, de alguna forma, aliviar el ambiente. Con un gesto, le pidió al enfermero que le trajera el instrumento.

TAEHYUNG TIENE CÁNCERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora