Nubes se desplazaron por el cielo estrellado, cubriendo parcialmente la luna llena. El reloj de la sala de espera marcaba las 3:40 a.m.
Gojō se encontraba recostado sobre unos bancos, simulando ser una cama. A lo largo de la madrugada, resonaban los sollozos de los familiares que habían perdido a un ser querido, intensificando su fatiga y su temor a que su ángel no despertara.
Casi a las 5 de la mañana, el toque de un enfermero en su hombro lo despertó.
-¿Es usted el tutor del pequeño Megumi?
-Sí, soy yo-respondió, frotándose los ojos y enderezándose en el banquillo.
-Bien...
¿Bien, qué? Su rostro se tensó por el miedo al notar que el enfermero alargaba sus palabras.
-Por favor, hable-intentó mantener su voz lo más tranquila posible.
-Deberá permanecer aquí una semana, ya que tiene un suero en un brazo. Es necesario reponer la sangre que ha perdido-indico con una expresión serena, intentando tranquilizar al 'supuesto' familiar.
«Cerezos... flores. Los pétalos caen por la ventana».
-Ahora está despierto-finalizó.
-¿Entonces... todo salió bien?-se llevó una mano al pecho, tratando de apaciguar el temor que había sentido durante la noche al pensar en la posibilidad de no volver a verlo.-¿Puedo visitarlo?
Aún con la mano sobre su pecho.-Sí, pero no lo ponga nervioso y evite que se mueva demasiado-asintió, señalando hacia la puerta donde estaba el pequeño azabache.
-Por supuesto.
Sus pasos resonaban con pesadez; cada avance hacia esa puerta parecía hacer que sus zapatillas pesaran como si estuvieran hechas de cemento. Antes de cruzar el umbral, suspiró.
-¡Buenos días, Megumi-chan!
Entró en la habitación y se aproximó a la cama, donde su ángel ya lo contemplaba con la mirada.
-¿Y esa apariencia?-pronunció con dificultad, sus palabras sonaban casi como un susurro.
-Bueno, tuve que quedarme aquí, ya que a tu hermano también lo dejaron internado.
Su cabello desordenado y su uniforme aún manchado por la sangre de Megumi revelaban que no había regresado a casa a cambiarse de ropa.
-¿Mi hermano qué?-intentó levantarse rápidamente de la camilla, pero el suero lo detuvo. Sus ojos, llenos de miedo, se fijaron en el albino.
-No te levantes-lo levantó con sumo cuidado y lo acomodó nuevamente en la camilla, cubriendo sus pequeñas piernas con la sábana.
-Pero... ¿y mi hermano? ¿Cómo está?-su mirada permanecía perdida. Tomó la mano de Gojō, buscando que le dijera la verdad.
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𝑇𝐼𝑀𝐸 𝑊𝐼𝑇𝐻 𝑌𝑂𝑈 ★ 𝑮𝒐𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊
Fanfiction──★ ¿Mi segundo ɑmor es un niño que estɑ́ enfermo? ➛ 𝘕𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘖𝘧𝘪𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘋𝘦𝘭 𝘔𝘢𝘯𝘨𝘢/𝘈𝘯𝘪𝘮𝘦 𝘥𝘦 𝘑𝘶𝘫𝘶𝘵𝘴𝘶 𝘒𝘢𝘪𝘴𝘦𝘯 ➛𝘋𝘦𝘳𝘦𝘤𝘩𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘫𝘦𝘴: 𝘎𝘦𝘨𝘦 𝘢𝘬𝘶𝘵𝘢𝘮𝘪