Octubre Cake

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A veces es difícil colocar en palabras los sentimientos, es también complicado admitir que uno se ve atravesado por las emociones de un modo poco creíble e incluso exagerado.

El amor a veces puede lucir como algo falso porque carece de mucho fundamento, es preocupante cómo y por qué son cosas que no se pueden responder cuando uno se enamora a primera vista.

Hyunjin se quedó sentado junto a la mesa mientras sus amigos jugaban naipes, a un metro y medio estaba Felix, un rubiecito lindo de ojos grandes y sonrisa divina.

No era la primera vez que lo veía y esperaba de todo corazón que tampoco fuera la última. Se enamoró perdidamente de él en un primer encuentro hace meses, Felix saludó a sus amigos y se lo presentaron, Hyunjin se sintió como un plato de porcelana que cae sin previo aviso.

Enamorarse es un poco catastrófico, se siente como si se terminará el mundo o peor como si todos supieran algo que vos no.

De cualquier manera, no planeaba decir nada al respecto ¿No es un poco raro que alguien de la nada te diga "me quiero casar con vos para ayer"?

¿Por qué te querrías casar para ayer? Y con qué tupé te declaras perdidamente enamorado de alguien que no conoces.

Pero si hay que ser sincero, Hyunjin piensa, no es necesario conocer mucho más de lo que ya conoce por la boca de los demás.

Él es un ángel.

Y sus rizos dorados lo hacen ver más angelical, y aunque tiene una voz gruesa, hace todo lo posible para tener un tono bajo y cuidadoso con los demás.

Y cuando mira a los demás con esos grandes ojos marrones, tal vez eso hace que el amor se sienta más real, si alguien como él puede tener los ojos más bonitos del universo y al observar con ellos no hace más que transmitir amabilidad, entonces es inevitable caer en la tentación de amarlo profunda y, tal vez, eternamente.

Seungmin vuelve a llenarle el vaso, es el séptimo en lo que va de la noche, ya ha ido a orinar tres veces y el ambiente comienza a hacerlo sentir acalorado y un poco fatigado.

Sus ojitos finos siguen la silueta de Felix cuando el rubiecito se levanta y se va hacia el jardín.

No lo sigue.

Hacerlo sería muy obvio.

Así que se bebé todo el trago de un solo sorbo y un descontrolado hipo se desata en él.

Seungmin ríe y le sirve otro vaso más.

—me estoy embriagando—dice tal vez demasiado tarde.

Su mejor amigo ríe—ya estás ebrio, Hyunjin.

No, todavía no lo suficiente, piensa buscando con la mirada a Felix, está en el jardín y es difícil divisarlo correctamente a pesar de que los ventanales de la casa de Seungmin son bastante grandes.

El rubiecito vuelve a entrar, tiene una sonrisa suave y sus grandes ojos marrones se hacen pequeñitos por el sueño.

—voy al sofá—susurra a Seungmin.

—¿Tienes sueño ya?—él pregunta.

—no, pero quiero descansar.

Seungmin le mira y dice—Hyunjin ve con él, ya estás ebrio y cuando te emborrachas te duermes.

Hyunjin sabe eso, pero aún no está lo suficiente ebrio como para dormirse, aún así arrastra los pies y sigue de manera cautelosa a Felix.

No se siente mareado como para sostenerse entre las paredes, pero el rubiecito lo mira cada tanto y sonríe.

—¿Estás bien?—él pregunta cuando llegan al sofá, está en una zona apartada de la sala de estar, así que está vacío y el ruido se oye menos.

No le cuesta hablar, todavía no está borracho como para no hablar.

Pero con Felix siempre se queda sin palabras.

O no, de hecho, tiene muchas palabras, pero teme que sean demasiadas y él se asuste.

No responde, decide tomar asiento en un extremo del sofá y de reojo observa como Felix se acomoda en el otro extremo, el rubiecito recoge una manta y se cubre las piernas.

—creo que me dormiré—Felix dice mientras se recuesta sobre el apoya brazos.

Hyunjin se anima a mirarlo más, Felix cerró sus ojos y sus pestañas son largas, acarician sus pómulos cubiertos de pequitas, sus labios carnosos forman un tierno pucherito.

¿Pasó una hora o solo un minuto?

Le pesa la lengua y los labios los siente demasiado blandos.

Tal vez está borracho.

Debe estarlo, cuando se oye no se comprende—Felix—murmura llamando su atención.

El rubiecito le dedica una mirada curiosa, pero no dice nada, solo escucha.

—cuando te ví la primera vez no sabía que iba a conocerte, me temblaban mucho las manos cuando te acercaste, todavía me sudan mucho las manos cuando estás cerca—Hyunjin se limpió las palmas contra la tela del jean—me pongo muy nervioso y no sé qué decir más que pensar en como las pecas de tu rostro parecen polvo de hada, y si me pierdo en tus ojos tal vez ya nunca necesite volver a la realidad ¿Por qué hacerlo de todos modos? Si esto sale mal, si sales corriendo horrorizado, preferiría entonces vivir encerrado en tu mirada, prisionero de tu amabilidad más que de tu rechazo.

El rubiecito se incorporó curioso, tenía una suave sonrisa que no desaparecía, pero había algo de confusión en su expresión.

Así que Hyunjin busco ayuda en su vaso vacío, lo había traído consigo solo por instinto.

—¿Podrías amar a alguien más a pesar de que ya nos conocimos?—se atreve a preguntar sin ningún filtro.

Felix está genuinamente sorprendido, pero él sonríe divertido cuando responde—¿En dónde tenías tan escondidos tus sentimientos? ¿En una botella de alcohol? Mañana lo olvidarás todo ¿Se supone que debo escuchar las palabras de un pobre borracho?

—no estoy borracho está noche—aunque incontables tragos no lo respaldan, pero sus palabras sí—no estoy borracho de alcohol, Felix, estoy ebrio de amor—Hyunjin mantiene su mirada sobre el rubiecito y el rubor empieza a transmitir calor en su piel—dije que me perdería en tus ojos, pero de hecho, creo que me estoy ahogando en ellos ¿Esto tal vez te incómoda?

—no—responde sin titubeo—me encanta.

Fin

Nota: se me re salió el vos argentino, no pido disculpas xD