Octubre Cake

piercings Johndo kink

Había un lugar al que Doyoung iba todos los viernes en la noche, trataba de no faltar nunca, incluso cuando se le complicaba con el dinero para la despensa, todavía apartaba un poco para este día en particular.

Todos los viernes el bar en dónde trabajaba su mejor amigo hacia un exposición de bailes eróticos y Doyoung estaba perdidamente enamorado de uno de los bailarines.

Pero a este bailarín no solo lo veía en el bar, sino que muy a menudo se lo cruzaba en la universidad, por lo que cada vez que sus miradas se encontraban, entre los dos había una picardía creciente, un secreto mutuo que los volvía íntimos.

Aunque era posible que todo fuera parte de su imaginación y el atractivo y sensual bailarín no supiera de su existencia, lo cual, si es honesto, sería menos humillante. Ya que la sola idea de que Johnny sepa quién es y casualmente pueda decir "oh, conozco a ese chico, es un degenerado, siempre va a verme bailar" le hacía dar ganas de vomitar.

Sin embargo, no podía negar que un poco de humillación y denigración lo entusiasmaba.

Tenía fantasías sexuales con el bailarín, sueños húmedos y oscuros en dónde el chico alto y de cabello castaño oscuro le miraba con desprecio, se acercaba a él en la universidad y lo pasaba a llevar, lo acosaba como un tonto niño de escuela media y lo humillaba delante de todos, solo para más tarde mostrarse arrepentido y pedir su perdón con ojos de cachorro.

Soñaba a menudo con domesticar a Johnny, tratarlo como a una mascota y darle órdenes.

Más de un vez se preguntó si estaba bien de la cabeza, era posible que una cosa no tuviera que ver con la otra, la mente de los humanos es extraña y se dispara hacia cualquier dirección, y si solo cambia un poco su entorno, sus ideas perversas serán fácilmente bienvenidas.

Doyoung llegó al bar con una gorra negra y ropa oscura, se ubicó en el lugar de siempre, cerca del escenario y con una buena iluminación, desde aquí podía ver cada detalle del cuerpo de Johnny.

Mientras el mozo le traía un refresco y un plato de pizza, Doyoung se mantuvo expectante al escenario.

En poco tiempo Johnny apareció con un sombrero marrón, unos jeans de flecos al igual que un chaleco de cuero que apenas cubría su pecho.

Doyoung sonrió ante la temática de este viernes, sus ojitos negros brillaron al notar el piercing en el vientre de Johnny, eso era nuevo, hasta la semana pasada él solo tenía aros en las orejas.

Johnny acomodó las luces del escenario y saludo al público con un gesto de mano, se oyeron silbidos y aplausos, seguramente muchos venían por él tanto como por los otros bailarines.

Cuando el chico alto miró en su dirección y le guiñó el ojo, Doyoung sintió sus mejillas calientes, la ilusión broto en su mente, no había manera de que no lo reconociera y no supiera quién era.

Los otros chicos eran guapos, pero no le interesaban, su atención solo se centraba en Johnny. En el momento en que inicio el show, Doyoung posó su vista de inmediato en el chico alto, este bailaba de manera sensual moviendo su pelvis, no pudo evitar tragar saliva al notar como Johnny comenzaba a tener una erección, su miembro se apretaba contra los jeans y Doyoung se deleitaba con la vista.

Su rostro se tiñó de rojo cuando Johnny caminó cerca del borde del escenario y se acomodó el bulto mirándole justo a los ojos, él le sonrió de lado y de pronto empezó a desabotonar su chaleco. Sus brazos expuestos ya revelaban sus músculos marcados, pero cuando se quitó la prenda, Doyoung se quedó sin aliento por unos segundos, parado en frente suyo, Johnny lucía un torso definido y bien trabajado, lo suficiente equilibrado como para no ser brusco a la vista, sus músculos eran elegantes como él.