𝐈𝐈𝐈

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"I will take your pain
And put it on my heart
I won't hesitate
Just tell me where to start
I thank the oceans for giving me you
You save me once, and now I'll save you too
I won't hesitate for you"

- Hesitate, Jonas Brothers

❦︎

El choque de espadas era como música para los oídos de todos.

El telmarino y el pecoso, se encontraban en un duelo amistoso en medio del navío.
Rodeados de todos ahí presentes disfrutando del espectáculo que daban.
Un choque tras otro y sus ágiles movimientos.

Alana veía todo con una sonrisa.

El azabache no había perdido su encanto con la espada.
Y ni hablar de telmarino. Se veía un poco más fuerte y ágil.

Un par de movimientos más, giros y golpes gentiles. Fueron suficientes para dar por terminado el duelo entre los muchachos.
Y con ello el vitoreo de los marineros a su alrededor.

— Eres más fuerte, mi amigo. — celebró, el telmarino al pecoso.

— Tal vez un poco. — admitió, un tanto modesto.

Los aplausos aun seguían a su alrededor mientras se dedicaban sonrisas divertidas.

— ¡Eso es todo, devuelta al trabajo! — ordenó, el capitán en cuanto el duelo acabó.

La castaña sonreía mientras miraban a su novio acercarse hacia donde ella.
Deteniéndose por un momento a tomar el vaso con agua qué le ofrecían.

— Su alteza...

— Gracias. — asintió, llegando junto a ella.— ¿Qué tal estuvo? — preguntó, en cuanto le dio un sorbo a su vaso.

La castaña sonrió.— Fue muy bueno. Caspian ha mejorado desde la última vez. — respondió.

El pecoso le miró atentó esperando por algo más.

— Y al parecer no has perdido el encanto con la espada. — añadió, sonriendo un poco más.

El muchacho se sonrojo, mientras se recargaba de un lado de ella.

La castaña le miraba a su lado aún sonriente. Se sentía en un sueño del que no deseaba despertar.

— Oigan...— habló, Lucy después de estar pensativa un rato.— ¿Creen qué si navegamos hacia el fin de la tierra solo caeremos por la orilla? — cuestionó, con cierta preocupación.

Alana rió a lo bajo, negando. Su inocencia era tan tierna a veces.

— Tranquila, Lu. Falta mucho para llegar. — respondió, el pecoso tratando de calmarla.

— Además, no creo que eso sea posible, Lu. — añadió, la muchacha para calmarla por completo.

Cuando se escucho como abrían la puerta frente a ellos.

— ¿Así que lo dos siguen diciendo tonterías? — inquirió, el rubio a sus primos.

Alana fue la primera en verle con el ceño fruncido.

— ¿Ya te sientes mejor? — cuestionó, Lucy a su primo con algo de preocupación.

— Si, no gracias a ustedes. — respondió, molestó.— Qué suerte que tengo complexión de hierro. — añadió.

La castaña le miro confundida.

— Así que el es su primo. — soltó, hacia los Pevensie.

El pecoso le miró asintiendo.—El es Eustace. — respondió, con una débil sonrisa.

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⏰ Última actualización: 16 hours ago ⏰

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𝐅 𝐎 𝐑 𝐄 𝐕 𝐄 𝐑  𝐘 𝐎 𝐔 | EDMUND PEVENSIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora