Tú - Justin Bieber y tú.

Capítulo 1

¡Agh!

No lo puedo creer... Maldito despertador.

Maldita sea, eso me pasa por acostarme tan tarde estudiando...? Bueno ok, hablando con Emily por teléfono es lo mismo ¿no?... Bueno como sea... A la cuenta de tres me levanto... Aquí voy...

Uno...

Dos...

Dos y medio...

Y...

-¡_____, ya levántate! – Grito Amalia desde la planta baja de la casa, que pulmones tiene se escucha como si estuviese a mi lado.

Mierda que mala suerte tengo. ¡Mi cuerpo aun no responde!..

Pude jurar que escuche la puerta de mi habitación abrirse cuando...

-Pero qué mier...?- Dije confundida, acaso Amalia me hecho agua?...Y fría?, pero que mierda pasa aquí?-¡Mojaste mi cama!- Dije mirándola mal.

-Seca la cama y levántate ya son las 6- Dijo abriendo la puerta para salir de mi habitación.

-¡Ahhs!-Dije con fastidio acostándome de nuevo a la cama sin importar que todo estaba mojado.

-¿Quieres que vuelva a bañarte con todo y pijama?- volvió a gritar de algún lado de la casa pero estaba cerca.

Esas últimas palabras bastaron para que me levantara de una buena vez, sabía que ella era capaz de hacerlo otra vez, así que es mejor prevenir antes que lamentar.

Ya estaba lista, agarre mi bolso y estaba bajando las escaleras cuando... Escuche a Amalia hablando por teléfono...

-Ok, entonces te vas para New York? Y que con eso David?- Acaso dijo David?.. Estaba hablando con mi padre?, puede ser que sea otro David –Mira- dio un suspiro- _____ está en la casa y no quiero que escuche y salga con sus preguntas-No le di mucha importancia a esa conversación - después te hablo- sentí como dejo el celular en la mesa y se fue a la cocina, ya era hora que terminara de bajar las escaleras, tenía hambre así que fui a la cocina también.

-Ah _____, menos mal que ya bajaste – Me dijo ella yo solo le sonreí – Hija vas al colegio?, no piensas llegar tarde al último día o sí?- Me preguntaba mientras se servía un vaso de zumo de naranja.

-Ahh sí – dije sin ánimos - de hecho no me acordaba que hoy es el último día – Dije mientras tomaba un sorbo de mi vaso con zumo de naranja – bueno me tengo que ir – agarre mi bolso y me fui para el colegio.

(...)

Y aquí voy otro día más de mi patética vida.

Oh ¿esto es enserio? Cuando entran las idiotas todos en este maldito colegio voltean a verlas, ni que fueran tan lindas como dicen ser. En cambio yo entro y ni los grillos se escuchan, no le voy a dar mucha importancia ya que hoy es el último día de clases y no las veré más en este puto mundo. Bueno esa soy yo....

-Oye, ¿escuchaste todo lo que dije? - Dijo mi rubia amiga dándome un pequeño golpe en el brazo

-Agh- Dije en un gemido - Emm, si si te escuche perfectamente – Dije acomodando mi cabello en una coleta

-Aja, si claro – Dijo sarcásticamente – ¿Dime que dije? – Dijo mirándome directamente a los ojos

-Umm... Dijiste que... em – Ella asintió esperando una respuesta – Oh vamos Emily, ok ganaste no te escuche – Dije haciendo que ella estallara en una carcajada yo solo le saque la lengua como toda una mujer madura. En ese momento tocaron la campana, así que ya era hora de entrar.

- Oye, cuando salgamos de este manicomio voy para tu casa, ¿puedo?- Me pregunto Emily cuando entrabamos al salón y yo asentí con una sonrisa, me dio gracia lo del manicomio, solo a ella se le ocurre esas cosas... Ella me hace acordar a Chr.... olvídenlo.

Emily y yo nos sentamos en nuestros respectivos puestos. Ella y yo siempre nos sentábamos juntas...

-Buenos días alumnos- Dijo entrando al salón la profesora de castellano

-Buenos días- Respondimos sin ánimos

-Bueno... como es el último día de clases vamos hacer una actividad, cada uno de ustedes debe escribir una parte de su infancia que más le haya gustado, para después compartirlo a la clase, les doy una hora- nos explicó la profesora antes de sentarse.

-La mejor parte de mi infancia fue... cuando me regalaron a Frodo- murmuro Emily - ¿Cuál fue tu parte favorita? –Me pregunto mi amiga

La verdad nunca le hable de mi pasado, muy pocas veces recordaba mi pasado... ¿la mejor parte de mi infancia? Haber conocido a Justin... hablando de él ¿Qué estará haciendo en este preciso momento? – sonreí durante mi pensamiento

-Haber conocido un amigo- Le respondí desinteresada

-Oh y... ¿sigues en contacto con ese "amigo"?- Pregunto Emily haciendo comillas con sus dedos

-No- me encogí de hombros

-¿Por qué no? ¿Pelearon? – Me volvió preguntar Emily

-Valla Emily, ¿a qué se viene este interrogatorio?-Me burlé esquivando su pregunta

-Curiosidad ¿no puedo saber? – Se defendió

-Ok- dije rodando los ojos, estuve casi toda la hora explicándole a Emily lo que sucedió desde el principio hasta el final, ella solo hacía gestos que me hacían reír, bueno mientras le contaba todo recordé muchas imagines a la cabeza.. Jajá recuerdo que...

[Flash Back]

Estaba hablando tan animada con Caitlin, cuando siento que alguien me tapa los ojos por detrás.

-¿Quién es?-Susurro en mi oído haciendo que me erizara. Yo sonreí

-Mmm déjame adivinar... ¿Brad Pitt?- Pregunté en broma

-No, más sexy que Brad Pitt –Dijo y yo reí

-¿Entonces será mi sexy novio?- pregunte con picardía

-Adivinaste- Dijo, me volteó y me beso dulcemente. Yo sonreí

-Hola- Dije mordiendo mi labio, él sonrió

-Hola bonita- respondió besando mis labios. Luego se separó de mí y saco una rosa y yo reí- Te amo, mi amor... - Dijo ¿Acaso no es tierno?

-Yo también te amo Biebs- Dije agarrándolo del cuello para besarlo y él me respondido.

-Ah, ¡consíganse una habitación aquí no! –Exclamo Caitlin. Justin y yo reímos y nos volvimos a besar.

[Fin del Flash Back]

Ya paso la hora y la profesora empezó a llamarnos para que pasáramos adelante...

Todo el día fue agotador, Emily y yo nos fuimos directo a mi casa, ella no paraba de decir que por fin no le vamos a ver más las caras de mono remojado de los profesores yo solo reía.

Al llegar a mi casa nos encontramos a Juan en la sala viendo televisión, Juan es el esposo de Amalia mi mama, él es muy buena persona, desde que vine a vivir aquí me lleve muy bien con él, me trata como una hija... Simplemente el merece mi cariño.

-Hola, ¿Cómo les fue a mis princesas?- Dijo muy animado Juan al vernos entrar

-Hola Juan- Dijimos las dos al mismo tiempo – La verdad nos fue muy bien- le respondí ya que Emily corrió donde estaba el bol de galletas que había dejado Juan en la mesita de la sala.

-¿Emily según yo creo que tienes hambre verdad? – Dijo burlón y Emily asintió con la boca llena de galletas, no podía ni hablar... Comía como si no hubiese un mañana... -reí por mi pensamiento...