Tú - Justin Bieber y tú.

Capítulo 2

Después de estar toda la tarde hablando con Emily ella se tuvo que ir de urgencia por una llamada que recibió, estaba confundida ya que ella y yo nos contábamos todo pero solo me dijo que me llamaría luego...

Eran las 5:00pm así que tome una larga ducha y empecé a ordenar mi habitación que por cierto necesitaba una limpieza, no tenía nada más que hacer, escuche la puerta de mi habitación abrirse y entro Amalia.

-Hola- Dije sin ánimos.

-Hola _____, ¿qué haces?- Dijo sentándose en la punta de mi cama.

-¿Que no ves?- Dije frustrada, estaba harta que se metiera en mi vida y en mi habitación, siento odio y desprecio hacia ella, sé que todos cometemos errores es obvio somos humanos pero una madre nunca abandona a su hija.

-¿Por qué nunca podemos tener una conversación normal? – Dijo seria pero subiendo el tono de voz. Y aquí va otra vez...

-Contigo cerca nada puede ser normal – Dije dejando lo que estaba haciendo y la mire a los ojos.

-¿Cómo te atreves hablarme así?, respétame soy tu MADRE- Dijo ella poniéndose de pie quedándonos frente a frente.

-Madre es quien te da amor, respeto y está siempre contigo. Quien nunca te abandona...- Dije fríamente y ella dio suspiro – es quien cría no la que engendra –ella bajo la cabeza y se le formo una sonrisa en el rostro, girando la cabeza como una señal de "No, estoy equivocada lo que yo dije está mal", o eso fue lo que me dio a entender...

-¿Por eso estas así?- Pregunto desafiante por un segundo me dio miedo – ¿Acaso no lo puedes olvidar?- Dijo, yo negué con la cabeza – Ohh, eso fue hace más de 10 años- Dijo ella fríamente pero con la misma sonrisa.

-Mi padre fue una madre y un padre al mismo tiempo- Dije mientras me dirigía a la puerta de mi habitación no quería estar más cerca de ella pero me detuvo jalándome fuertemente del brazo haciendo que me cayera al suelo.

-¿Acaso se te olvido que tu papá te mando para acá porque no quiere saber más nada de ti?- Dijo poniendo comillas con sus dedos en la palabra "papa"

Sabía que eso no era cierto, el me trajo aquí solo para estar lejos de Canadá, estaba molesta me levante y le grite –Cállate mentir...- No me dejo terminar cuando sentí un gran ardor en mi mejilla, mis ojos se me humedecieron, tenía rabia, odio... - ¡Me pegaste! Te odio! – no me importo y la empuje hasta que saliera de mi habitación cerrando la puerta en sus narices, me encerré y me tire en la cama llorando, me sentía horrible mi alma estaba nublada de dolor mi corazón se desgarraba, necesitaba a alguien... a alguien con quien desahogarme... ¿Emily? Si ella es la única persona que puedo contar me levante y cogí el teléfono que estaba en la mesita de noche y la llame pero su celular estaba apagado que raro empecé a marcar el número de su casa y contesto su hermano.

-Hola- Dijo el

-Pásame a Emily- Dije con enojo y con las lágrimas en la mejilla

-Primero que todo se saluda- Dijo con enojo

-Ahh sí... Hola ¿Me pasas a Emily? – Volví a decir

-No- Dijo cortante

-¿Qué? ¿Cómo qué no?- Dije un poco molesta

-No esta- Dijo

-¿Dónde está?- pregunte

-Con su novio- respondió con fastidio... esperen dijo ¿Novio?

-Ja-ja que chistoso ¡pásame ya! No estoy para bromas Josué.

-Dije que no está- Dijo enojado

-¿Cómo qué no está? ¿Dónde está?- Volví a preguntar

-¿Acaso eres sorda? Te dije que con su novio.

-Josué no estoy jugando, pásamela- reclame enojada... no eso no era posible tenía que ser mentira de él, para fastidiarme.

-¡Que no está!- grito, realmente estaba enojado porque corto.

¡No! ¡No! ¡No!

Eso era una mentira, solo lo hacía para fastidiarme, Emily no podía tener novio, bueno ella me lo diría, solo llevábamos 5 horas sin comunicarnos, eso era imposible no, no y ¡Nooooo!... estaba confundida, dolida ya era de noche así que dormiría y mañana temprano iré a buscar a Emily a su casa ya que el imbécil de su hermano no quiso pasármela...