- 𝙻𝚞𝚗𝚊, 𝚟𝚎𝚕𝚊𝚜, 𝚗𝚘𝚜𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜

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El sol de la mañana se colaba a través de las cortinas, iluminando suavemente la habitación. Me senté en el borde de la cama, intentando ordenar mis pensamientos. La noche anterior había sido una montaña rusa de emociones, pero al final, todo se había sentido... correcto.

De pronto, mi teléfono vibró sobre la mesa de noche. Era una llamada de Lyle.

—Buenos días, Jen. ¿Puedo verte hoy? Quiero llevarte a un lugar especial.—

No pude evitar sonreír al leerlo. Había algo en su insistencia por hacer las cosas bien que me derretía por dentro.

Claro, ¿a qué hora?—

A las siete. Te paso a buscar. Ponte algo bonito. ;)—

Aunque su tono ligero me hizo reír, una pequeña oleada de nervios se apoderó de mí. ¿Qué estaba planeando?

• • •

A las siete en punto, Lyle estaba afuera de mi casa. Vestía una camisa blanca que le quedaba perfectamente y unos jeans oscuros que le daban un aire casual pero cuidado. Su sonrisa al verme fue suficiente para acelerar mi corazón.

—Estás preciosa, como siempre —dijo con una sonrisa mientras abría la puerta del auto para mí.

—Gracias. ¿A dónde vamos? —pregunté, intrigada.

—Es una sorpresa. Solo confía en mí.— sonrió y arrancó el auto.

Durante el trayecto, hablamos de cosas triviales, evitando cualquier tema que pudiera traer de vuelta las sombras de la noche anterior. Sentía que ambos estábamos decididos a disfrutar el momento.

Cuando llegamos, supe que no era un lugar cualquiera. Mis ojos se abrieron con asombro. Frente a mí, había un sendero iluminado por decenas de velas, rodeado de árboles decorados con pequeñas luces que colgaban como estrellas. Era un jardín mágico, casi sacado de un sueño.

—Ven —dijo, ofreciéndome su mano.

Caminamos lentamente por el sendero, rodeados de aquella atmósfera cálida y mágica. En el centro del jardín, bajo un arco cubierto de luces, Lyle se detuvo y giró hacia mí.

—Jennifer... —comenzó, con una mezcla de nervios y determinación en su mirada—. Quiero decirte algo.

Su voz, aunque firme, tenía un leve temblor que lo hacía aún más real.

—Desde que te conocí, supe que eras especial. Cada momento contigo ha sido único, y aunque hemos tenido altibajos, no cambiaría nada, porque todo eso me ha traído aquí, contigo.— dijo con los ojos levemente llorosos.

Notaba que, sus ojos al verme; tenían un gran brillo, amaba como la luna y las luces se reflejaban en sus ojos. Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas mientras lo escuchaba.

—No quiero que esto sea solo un momento pasajero, Jen. Quiero algo real contigo, algo duradero...— tomo aire —¿Puedo ser tu novio?— Se arrodilló ligeramente, tomándome ambas manos, y me miró con una mezcla de esperanza y amor que me dejó sin palabras.

Sentí cómo las lágrimas caían por mis mejillas, pero no eran de tristeza. Mi corazón latía con fuerza mientras una sonrisa se formaba en mis labios.

—Sí, Lyle. Claro que sí.— respondí sonriendo.

Se puso de pie rápidamente, rodeándome con sus brazos y levantándome del suelo en un giro lleno de emoción. La risa y el llanto se mezclaron mientras me abrazaba con fuerza bajo las luces titilantes.

En ese instante, en medio de aquel jardín iluminado, supe que todo lo que habíamos vivido nos había llevado justo a donde debíamos estar.

La cena había sido perfecta, cada detalle había contribuido a esa sensación de tranquilidad y conexión que no sentía desde hacía tiempo. Pero cuando terminó, me invadió la misma inquietud: no quería que la noche acabara, no aún.

Mientras caminábamos hacia el auto, la brisa fresca de la noche nos envolvía. Lyle iba a mi lado, lo tomé de la mano y apoyé mi cabeza en el.





























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Holisss una disculpa por abandonarlas! Espero y les gusteee es un poco corto pero alfinnn son novios no? atentas al próximo capitulóooo ;))

𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐨𝐨𝐤 𝐨𝐟 𝐥𝐨𝐯𝐞     - Lyle Menéndez. ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora