𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐨𝐨𝐤 𝐨𝐟 𝐥𝐨𝐯𝐞 - Lyle Menéndez. ⁺¹⁸

- 𝙲𝚘𝚗𝚎𝚡𝚒𝚘́𝚗

El sábado por la tarde, Lyle estaba nervioso mientras se dirigía a la casa de la chica. Se había preparado con cuidado, eligiendo una camiseta que le gustaba y asegurándose de que su cabello estuviera en su lugar.

Al llegar, respiró hondo antes de tocar el timbre.

Pocos momentos después, la puerta se abrió y ella apareció, con una expresión de sorpresa y alegría.

—¡Lyle! —dije sonriendo. —¡hola!—
Dije para después abrazarlo brevemente.

—¡Hola! —respondió él, sintiendo que sus nervios se disipaban un poco—. Estás muy linda.— dijo Lyle con una sonrisa nerviosa.

—Gracias, tú también.— respondí. Sentía mis mejillas arder.

Ambos subieron al auto

—¿Tienes algún lugar en mente? —preguntó ella mientras cerraba la puerta detrás de sí.

—Podríamos empezar por el centro. Hay un par de cafeterías y tiendas interesantes.— respondió Lyle acomodándose su cabello.

—Me parece perfecto.— respondí con una sonrisa.

Caminaron juntos hacia el centro, conversando sobre cosas triviales, sus risas llenando el aire. Él se dio cuenta de que, aunque no se conocían bien, había una comodidad que crecía entre ellos.

Al llegar, decidieron parar en una cafetería con mesas al aire libre. Se sentaron y pidieron sus bebidas.

La tarde avanzaba y, sin darse cuenta, las horas se deslizaban entre risas y charlas. Los dos compartían historias de sus vidas, cada anécdota despertando nuevas preguntas y respuestas. Al principio, el ambiente era un poco tenso, pero a medida que la conversación fluía, la conexión se hacía más palpable.

Jennifer.
Lyle me contó sobre su infancia. Sobre qué amaba el tenis, la relación con sus padres que por cierto no era tan buena. Hasta que llegamos al tema sobre el fallecimiento de sus padres.

—Y... ¿como paso?— respondí.

—No lo se yo... había llegado de un partido de tenis junto con mi hermano Erik, fuimos a ver si estaban y los encontramos en la sala, con signos de balazos... fue horrible— dijo lyle, mientras se quebraba un poco su voz

—Lo lamento mucho, lyle— no soy muy buena consejera, no sabía que hacer así que le di un abrazo, transmitiéndole todo lo "bueno" que tenía y agradeciéndole la confianza por haberme contado lo que había pasado con sus padres.

Olvidamos el tema y comenzamos a hablar de otras cosas.
El tiempo siguió avanzando, y antes de darse cuenta, el sol comenzaba a ponerse. Ambos sintieron que había sido un día realmente especial, lleno de risas y conexiones genuinas.

Vi mi reloj, eran las 9:00 p.m., tenía que llegar a casa.
Habíamos perdido la noción de el tiempo hablando de tantas cosas.

—¿Tienes que irte, cierto— pregunto lyle notando que vi mi reloj.

Asentí.

—No te preocupes, Yo te llevo— respondió con una sonrisa.

• • •

Cuando llegamos a mi casa, nos despedimos con un abrazo que parecía prometer más encuentros.

—Fue un día increíble Lyle, realmente me agrado estar contigo.— dije viéndolo a los ojos.
—Y gracias por acompañarme a casa— sonreí.

Lyle.
"Fue un día increíble Lyle, realmente me agrado estar contigo."
"Y gracias por acompañarme a casa" dijo ella.

Al ver como la luz de la luna alumbraba sus preciosos ojos brillantes, no pude evitar sentir cosas, la forma en la que se expresa, su sonrisa tan contagiosa, sus ojos.
Realmente es perfecta.

—No tienes nada que agradecer, Jenny, en cambio gracias a ti por aceptar salir conmigo— respondí con una grande sonrisa.

• • •

Al regresar a casa, ambos sonrieron al pensar en lo que habían compartido. Sabían que esto era solo el comienzo de una conexión que podía llevarlos a algo, más que amigos.

Al abrir la puerta, el silencio del hogar la envolvió, pero su mente seguía llena de imágenes del día. Se sonrió sola, sabiendo que aquel día había marcado el inicio de algo especial.

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Holapp, aquí el siguiente capituló, espero sus opiniones espero y les guste <3 si me confundí en algo no duden en decirme