Destino

Capitulo 29 "El tiempo de la verdad Part 2"

En aquel momento fue en el que todo empezó... Mi mundo, todo lo que conocía cambio... Me desperté me encontraba en mi hogar, pero era distinto, el milenio no estaba ni los jardines de flores tampoco, todo estaba vacío, era como si estuviera en un mundo totalmente distinto, fue entonces cuando pude ver a seis figuras resplandecientes ante mi...

Dioses - Bienvenida diosa de la luna... Nosotros somos los dioses de este universo... A partir de ahora protegerás y cuidaras el universo entero tendrás que protegerlo de las fuerzas oscuras que pronto vendrán a amenazarlo... Esta será tu misión - Respondieron firmemente.

No comprendía, me sentía confundida, ¿Por qué llegue a este lugar? ¿Quién era yo realmente? Preguntas como esa pasaban por mi mente, entonces decidí preguntarles a esas divinidades, la razón por la cual yo estaba en ese sitio...

- Disculpen, pero...No entiendo la razón por la cual yo estoy en este lugar... ¿Por qué debo proteger al mundo? ¿Por qué yo y no alguien más? - Respondí.

Dioses - Porque usted es la elegida entre las diosas... Usted es la divinidad de la luna... La hemos traído a este tiempo, porque usted alberga un gran poder que supera a todas las distintas deidades... Es por esa razón por la cual usted se encuentra en este mundo... Usted es la diosa de la luna, la que salvara a este mundo de la oscuridad, solo usted posee ese poder de salvar a todos...

Estaba sorprendida... Jamás me había imaginado eso... Yo tendría que proteger al universo y a los distintos mundos, me sentía feliz de saber la razón de mi existencia... Siempre me habia estado preguntando la razón del por qué había nacido.

- Usted será la soberana de la luna, nuestra elegida, Serena Moonlight... Diosa de la luna, debemos advertirle de que su misión no será nada fácil, la oscuridad que acecha este universo, vendrá a atacarla con todas sus fuerzas, monstruos y espíritus malignos vendrán a atacar al mundo y arrasaran todo a su paso...

Dioses - Para que esto no ocurra usted deberá luchar contra ellos, para ello deberá entrenar para poder enfrentarlos. Existen cuatro categorías de monstruos... Uno de ellos es el más peligroso... Su nombre es Ursa, un espectro oscuro que consume la energía vital de los planetas y de los seres vivientes, usted se encargara de exterminarlos, pero debe tener cuidado con la ursa, usted deberá practicar día a día con nosotros para poder enfrentar a estas temibles criaturas...

Dioses - Y lo más importante... Pronto aparecerá un nuevo planeta... Llamado el planeta tierra... Aquel planeta está sumamente prohibido visitarlo, ya que en el habitaran humanos con deseos viles y codiciosos, ellos no deben enterarse de que nosotros los dioses existimos, ¿A quedado claro? - Dijeron autoritariamente...

Acepte la misión, di mi palabra a los dioses, prometiendo lealtad a ellos, jure que nunca me acercaría a ese planeta. Pero no podía dejar de sentir curiosidad por aquellas formas vivientes, los seres humanos, pero deje de darle vueltas al asunto ya que los dioses me habían advertido sobre ellos, así que nunca me acercaría a la tierra.

Día tras día, los dioses me enseñaban a combatir... Eran muy duros los entrenamientos, cada uno de ellos tenía su habilidad, el dios del sol, Apolo, tenía el poder de la luz y del sol, era muy carismático y siempre me ayudaba con mis técnicas de ataque.

El dios del inframundo, Hades, quien me enseñaba los poderes y las cualidades de los monstruos, era muy serio, la mayoría de las veces me regañaba ya que me la pasaba vagueando, pero él era muy bueno conmigo y comprensivo.

Otro también fue el dios de las profundidades marinas, Takeru, quien me enseñaba a combatir cuerpo a cuerpo, era muy estricto, había veces en que terminaba lastimada, pero él siempre me dio valor y fuerza para seguir con los entrenamientos, debía aprender paso a paso lo que me enseñaban ya que muy pronto vendría la oscuridad para destruir el universo y yo debía estar preparada para enfrentarla a ella y a sus seguidores.

El dios de la luz, Balr, me enseño como usar la luz de las estrellas a mi favor, y también a hacer magia con mi poder, él siempre me alentaba y me contaba sobre los mundos con gran asombro...

Poco después debía seguir con el resto de mis entrenamientos con el dios del fuego, Loki, y el dios de la luna, Tsukito, ya que los demás dioses debían ir a la ciudad del olimpo, para asegurarse de que la oscuridad no viniera tan pronto...

El dios del fuego, Loki, me enseñaba a ser técnicas de engaño, para que el enemigo se descuidara en el combate, era muy divertido ya que él siempre me hacía bromas para no aburrirme, gracias a los dioses pude también ser feliz y también a desenvolverme a mí misma como diosa.

Pero algo me preocupaba, pero no sabía lo que era, poco después debía practicar con el dios de la luna, Tsukito, él era muy distinto a los demás dioses en personalidad, ya que el siempre permanecía concentrado y frio, en mi entrenamiento con él.

Tsukito me enseñaba a no demostrar mis sentimientos, y a ocultar mi presencia, para que el enemigo no se aprovechara de mi espíritu, era muy eficaz, aunque al terminar las lecciones, se le veía triste, como perdido en sus pensamientos, entonces me di cuenta, los dioses también han tenido momentos difíciles...

Con el tiempo los demás volvieron, y mis entrenamientos dieron por concluidos, también me había dado cuenta de otra cosa, había formado lazos de amistad con los dioses, estaba feliz, ya estaba lista para enfrentar a la oscuridad, podía pelear al fin, no había nada que me detuviera, ya estaba lista.