Destino

Capitulo 38 "El regreso de un querido Amigo"

¿? - ¿Qué es eso?- dijo un pequeño niño en medio del bosque, asombrándose por lo que sus ojos veían... En otro lugar, cerca de una cascada, los lobos aullaban a la luz que ya aparecia en el cielo...

¿? - ¿Qué es lo que les pasa? .- dijo un muchacho con pieles de lobo.-*mira el rayo de luz*.- ¿Qué es eso? .- dijo para después ver como este se extendía.

- ¡Koga! .- gritaron unos sujetos corriendo hasta el muchacho.- ¡Tenemos noticias de la señorita Aome! .- dijeron para despues detenerse y calmar su respiración.

Koga - ¿De Aome? .- dijo abriendo sus ojos de par en par, sin 'poder creérselo.

El rayo se esparció por toda la región, la luz tenía un color amarillo con destellos rosados, transmitía una asombrosa paz, era pura sin rastro alguno de maldad, era cálida, y reconfortante. Todos miraban asombrados por esa energía espiritual, viendo como la energía maligna se purificaba, ya no había rastro de los monstruos, la energía comenzó a desvanecerse poco a poco... Inuyasha llego al lugar topándose con todos los aldeanos de la aldea, estos estaban alrededor de algo, Inuyasha comenzó a pasar entre los aldeanos, encontrándose con el cuerpo inmóvil de una chica a la que él conocía muy bien.

Inuyasha - ¡¡AOME!! .- Se acercó a ella para después tomarla entre sus brazos, desesperado la movió un poco pero no reaccionaba.

Miroku – Inuyasha, no la muevas, ella está bien, solo esta desmayada.

Inuyasha (preocupado) - ¡¿Miroku, qué fue lo que paso?!

Miroku – Entiendo que estés preocupado, pero no te molestes conmigo, yo tampoco sé lo que sucedió.

Inuyasha - ¡Pero si tú estabas con ella! ¡Debiste haberla prote-e....!- Pero una bofetada lo silencio, Sango lo había golpeado, Miroku la sostuvo deteniéndola, Sango estaba al borde de la furia.

Sango - ¡¿Quién te has creído?! ¡Tú fuiste quien la dejo sola!- Inuyasha se mantuvo en silencio, cabizbajo, se levantó con Serena en sus brazos, Sango lo miraba con rabia, quería golpearle nuevamente, pero Miroku no se lo permitía.

Kaede – ¡Ya basta! ¡Paren de pelear, esto no solucionara nada! .- la anciana Kaede intervino, haciendo que los chicos se avergonzaran de su actitud.- De todos modos, hay que llevarla, ya vendrán a buscarla, si ellos la ven de esa manera, nunca más nos la dejaran.

Sango (triste) – Tiene razón, no podemos estar discutiendo en estos momentos, hay otras cosas de que preocuparnos ahora.-Ve a Serena quien ahora estaba transformada en Aome, para después mirar a Miroku fijamente a los ojos para que la soltara.

La anciana Kaede les pidió a los aldeanos que se fueran a sus cabañas, los aldeanos le hicieron caso sin dejar de murmurar entre ellos, lo que había sucedido hace unos momentos. Luego de que se marcharan, Sango se fue junto con la anciana Kaede sin mirar a Inuyasha, ella aún seguía molesta, Miroku se acercó a Inuyasha, para después poner su mano en su hombro, tratando de reconfortarlo.

Miroku - Inuyasha, perdona a Sango, últimamente ha estado muy mal con todo esto, ella no la está pasando bien.

Inuyasha (cabizbajo) – No te preocupes, anda, ve con ella.

Miroku asintió, pero antes de que se fuera, Inuyasha se disculpó en un susurro, que Miroku pudo escuchar perfectamente, para después dedicarle una sonrisa.

Miroku – No tienes porque.- dijo para después marcharse.

POV de Inuyasha

¿Qué es lo que me está pasando? ¿Por qué trate así a Miroku? Yo soy el culpable, yo debía estar al lado de ella, nunca debí irme, por mi culpa...*ve a Aome* Ella está en estas condiciones, al fin y al cabo, siempre termino hiriéndola.

¿? – En..dy..mion...

¿Qué? ¡Aome está reaccionando! Trate de despertarla lo más delicadamente posible, la llame por su nombre, y ella abrió sus ojos, viéndome con una mirada llena de temor. ¿Por qué me veía de esa manera?

- Aome, soy yo, no tienes por qué temer.- le dije en voz suave, su respiración era entre cortada, no dejaba de mirarme aterrorizada, comencé a preocuparme, algo le había pasado después de que me fuera de su lado.

- Aome... ¿No me reconoces? Soy Inuyasha.- Trate de calmarla, ella comenzó a calmarse, su respiración volvió a la normalidad, ella alzo su mano a mi rostro sus ojos dejaron de verme con miedo, para después verme aliviada.

Aome – Inuyasha...yo... - No deje que hablara más, puse mis dedos en sus labios, eran más suaves de lo que recordaba, ¡¿Pero en que estoy pensando?! Sentí como mi sangre ardía, pude sentir como esta llegaba a mi rostro, ¿Me había sonrojado? Desvié la mirada, ya no podía seguir viéndola, o si no, no podría controlarme.

Aome – Inuyasha ¿Qué te suc-ce...?.- La interrumpí. 

- No es nada.- dije para después caminar, después le preguntaría, ahora debía ir con los demás. ¡Espera! Ese olor... ¡Imposible! Me vire hacia atrás topandome con algo que nunca pensé en volver a ver...

FIN del POV de Inuyasha

¿? - ¿Eres tú... Aome? .- dijo un pequeño niño saliendo de los arbustos. La mencionada, miro sorprendida en dirección a esa voz, una sonrisa se formo en sus labios, sin poder creerlo dijo

 - ¿Eres tu Shippo?