Capitulo 32 "La Diosa baja a la tierra"

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En el momento de bajar a la tierra, camine por sus enormes prados disfrutando de la paz, mientras caminaba pude ver humo trascender al cielo, me dispuse a investigar, a lo lejos pude observar un campamento de hombres.

Pero lo que pude ver fue desagradable, pude ver cómo los humanos abusaban de las mujeres, en su campamento habían mujeres y niños, las mujeres gritaban y lloraban, los hombres no les importaba, realmente era horroroso...

Decidí ir a socorrerlas, no podía seguir mirando sin hacer nada.

Me acerque hasta ese acampamento, espere hasta que los humanos durmieran y bajaran la guardia, pude ver como las mujeres estaban con vendas en la boca y lloraban silenciosamente, me acerque sigilosamente hacia la tienda en donde se encontraban ellas, estaban amarradas...

Aquellas mujeres al verme, sus ojos se llenaron de temor, procedí a desatarlas y a quitarles las vendas...

- Tranquilas todo estará bien ahora...

Una de las mujeres se acercó a mí, estaba embarazada, tenía muchos moretones en su cara y cuerpo, por lo que pude ver tenía una lesión en su tobillo, aquella mujer tenía unos ojos llenos de tristeza y preocupación...

Mujer -¿Por qué nos ayudas?

- No me gusta ver a gente que abusa de personas inocentes sin ninguna compasión.

Después de responderle, me dispuse a averiguar si algún humano se había despertado. Salí de la tienda, mire a los alrededores, por suerte aún seguían durmiendo, luego les dije a todas las mujeres que tomaran a sus hijos... Mientras todas se preparaban, la misma mujer se me acerco para agradecerme...

Mujer - Muchas gracias por ayudarnos...

La mujer me había contado de que todas habían sido raptadas por estos hombres, con sus hijos, la mayoría de ellas eran nobles, de familias adineradas, los hombres habían estado abusando de ellas, también me conto que habían intentado miles de veces huir, pero habían fracasado, y como castigo los hombres le pegaban y las mantenían sin comer por días.

Era un verdadero horror, pensé que era mentira todo lo que me habían contado los dioses de ellos...

- Tranquilas ahora todo estará bien, deben marcharse, rápido. - les dije en un susurro, que ellas pudieron oír, las mujeres tomaron a sus hijos.

Salí de las primeras para asegurarme de que los hombres no se habían despertado, cuando me asegure, les dije a las mujeres que huyeran al bosque sin hacer el menor ruido.

Las mujeres me agradecieron y se marcharon rápidamente rumbo al bosque, aquella mujer embarazada fue la última en salir, parecía agotada...

Me dio las gracias y comenzó a caminar, pero desgraciadamente, un hombre despertó y nos miró a las dos, el hombre se alarmo, comenzó a gritar y comenzó a despertar a los hombres del campamento...

Hombre - ¡Despierten todos! ¡Están huyendo!

Me preocupe, les grite a todas las mujeres que corrieran al bosque, aquella mujer embarazada comenzó a correr, pero se tropezó cayendo al suelo, fui corriendo a ayudarla, algo parecía dolerle por su expresión de dolor.

Mujer - Él bebe... Él bebe...ya viene... voy...a...dar...a...luz...

La mujer empezó a tener contracciones, había roto la fuente, me dispuse a ayudarla, la cargue en mi espalda rápidamente, los hombres del campamento ya estaban despertándose y corriendo por sus armas.

Comencé a correr en dirección al bosque, pero el humano que había despertado a todos, se dio cuenta de que huía y comenzó a correr detrás de mí con otros dos hombres más.

Mujer (atemorizada) - ¡Nos persiguen! ¡No vamos a poder huir!

- ¡No digas eso! ¡Lo lograremos! - Le dije para tranquilizarla, los tres hombres nos iban pisando los talones, me introduje en el bosque con la mujer, debía perderlos, al menos las demás mujeres habían podido huir, solo faltaba ayudar a la mujer que llevaba en mi espalda.

La mujer empezó a respirar con dificultad, debía llevarla a un lugar seguro para que ella diera a luz, entonces me enfoque en encontrar un lugar seguro, en el que los hombres no la encontraran, mientras me deshacía de ellos.

Para mi sorpresa encontré una cueva a los pies de una montaña, pude oír los gritos de los hombres, me introduje en la cueva, para después dejar a la mujer apoyada en una roca en un extremo de la cueva.

- Tranquila volveré lo más pronto posible.

Salí inmediatamente de la cueva, debía protegerla, los hombres que nos perseguían habían llegado al lugar, hice una barrera para que no se acercaran a la cueva, ellos estaban muy molestos, debía darme prisa, debía ayudar a la mujer a dar a luz.

Hombre - ¡Ella fue la maldita que las ayudo a huir!

Los hombres me rodearon y me apuntaron con sus espadas, querían matarme, me había dado que los humanos eran unos seres crueles, al haber secuestrado y abusado de esas mujeres, desquitaría toda mi furia.

Utilice mis poderes y les hice ver todo el daño que le habían causado a todas esas mujeres, los asesine a los tres, pero lamentablemente uno de los hombres del campamento los había seguido y se fue rápidamente al verme asesinar a sus camaradas.

No me dio la mayor importancia, ya que debía ayudar a la mujer a dar a luz...

Ayude a la mujer, había dado a luz a un hermoso bebe, sane sus heridas de parto ya que debíamos irnos de inmediato...

Acompañe a la mujer a la salida de la cueva, desvanecí el campo de energía, y la conduje por el bosque, pude ver una aldea no tan lejos de donde nos encontrábamos, la mujer decidió ir sola por su cuenta y se marchó.

Me dispuse a irme, pero luego pude sentir un aroma muy extraño, comencé a marearme, perdí el control de mis piernas y caí al suelo para después ver como una figura oscura se acercaba a mí.

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