Capitulo 24 "El Santuario Sagrado"

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La noche seguía su rumbo, al igual que el grupo para hallar tan misterioso santuario, anduvieron por montañas y bosques, hasta que llegaron a un prado de flores alejado del bosque, en el cual se podía ver la luna en su punto más alto. Todos comenzaron a descender de las carrozas, a excepción de Serena, ya que ella se había quedado dormida. Tom no quiso despertarla, ya que él debía confirmar algo con Zeus y se fue dejándola descansar...

- En el sueño de Serena -

En un bosque oscuro... Las ramas de los árboles se mecían con brusquedad, los troncos llegaban a crujir por lo antiguos que eran, los cuervos rondaban entre la oscuridad del bosque esperando a su próxima presa. Una niña corría rápidamente, como si la vida se le fuera en ello, la pequeña era perseguida por sombras tenebrosas, las cuales iban pisándole los talones. Se camufló entre los árboles para poder controlar su respiración, y para sorpresa de ella encontró una cueva, y no dudo en esconderse allí, se escondió detrás de una roca, tratando de que no la descubrieran...

- Por favor que alguien me ayude...  - Repetía la niña continuamente, hasta que las sombras no tardaron en llegar, y se detuvieron cerca de la cueva.  Luego una de ellas se fue acercando a la cueva rastreando a su presa, la niña al percatarse, mantuvo la respiración en un esfuerzo para que no la encontraran...

- “¿Que haré? No voy a poder seguir manteniendo la respiración por mucho tiempo...  Tengo miedo... ” - Se decía la niña en sus pensamientos, con solo pensar en que las sombras la encontrarían, su mente se llenaba de temor...

Poco a poco, la sombra comenzó a asomarse por la cueva, y a la niña no le quedo de otra más que adentrarse a la oscuridad de esta, fue sigilosamente moviéndose por los rincones, hasta que se tropezó con una roca y algo cálido amortiguo su caída. La pequeña se asustó, y se apartó rápidamente.

¿? - Hagas lo que hagas, no grites.

La voz era de un hombre, la niña trato de verlo, pero la oscuridad le impedía observar con detenimiento a esa figura, pero el sujeto se fue acercando a ella y le sujeto su mano. La niña se comenzó a preocupar, intento forcejear para que la soltara, pero era inútil, el hombre era mucho más fuerte que ella...

- Ayuda... - La niña estaba muy asustada, no sabía que hacer o más bien cómo actuar ante el hombre con el que estaba.

¿? - Shh... No hagas ruido, no te haré ningún daño, confía en mí...

Luego la cueva comenzó a llenarse de un olor a putrefacción. El sujeto, envolvió a la pequeña con una tela, para evitar que el humo tóxico llegara a sus fosas nasales, la niña supo en ese instante que podía confiar en él, todo era mejor que estar con esas tenebrosas criaturas pensaba ella. Luego el hombre, la cargo en sus brazos y se escondió con ella detrás de una abertura al otro extremo de la cueva. Poco después se escucharon  pasos cerca de ellos que amenazaban la seguridad de los refugiados, la pequeña, pudo observar a través de la tela, como las sombras malignas que la perseguían,  estaban ahora muy cerca de ella y del hombre que la sostenía...

- “ellos están en frente de nosotros, seguramente nos descubrirán... Ayuda, ayuden nos, por favor...”

- Fin del Sueño de Serena -

En la carretilla, Serena abrió sus ojos de golpe y se encontró a Tom, quien la miraba muy preocupado y la sostenía de los hombros. Serena al verlo sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas, causando que Tom se pusiera aún más preocupado y la abrazara…

Tom (preocupado) - Princesa ¿se encuentra bien? ¿Qué ocurre?

Serena (sollozo) – No es nada… Gracias por estar siempre para darme animos, eres un muy buen amigo…

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