capitulo #8

30 3 0
                                    

Confusiones y primeras barreras

Después de aquella noche, algo dentro de mí había cambiado. Lamine no salía de mi mente, y aunque intentaba convencerme de que era solo una amistad, había una parte de mí que sabía que no era así. Sin embargo, no quería precipitarme.

Los días pasaron, y para mi sorpresa, Lamine comenzó a escribirme más seguido. Al principio eran mensajes simples, preguntando cómo estaba o cómo iba mi día, pero pronto se convirtieron en largas conversaciones que terminaban mucho después de la medianoche.

---

Una invitación inesperada

Un viernes por la tarde, mientras estudiaba en mi habitación, mi teléfono vibró. Era un mensaje de Lamine:

"¿Tienes planes esta noche? Quiero invitarte a un lugar especial."

Mi corazón dio un vuelco. ¿Una cita? ¿Era eso?

Tomé un momento para responder, no queriendo parecer demasiado emocionada.

"No tengo planes. ¿Dónde quieres ir?"

Su respuesta llegó casi al instante:

"Es una sorpresa. Pasa a buscarte a las 7, ¿te parece?"

Suspiré y acepté. No tenía idea de lo que me esperaba, pero algo en su tono me decía que sería algo importante.

---

El lugar de la sorpresa

A las 7 en punto, Lamine llegó a casa. Me despedí de mis padres con rapidez, esquivando las preguntas curiosas de mi madre.

—¿Lista? —preguntó con esa sonrisa que parecía capaz de iluminar cualquier lugar.

—Lo estoy —respondí, intentando ocultar mis nervios.

Subimos al coche, y durante el trayecto hablamos de cosas triviales. Finalmente, llegamos a nuestro destino: un pequeño restaurante en una calle escondida de la ciudad.

—¿Este es tu lugar especial? —pregunté, intrigada.

—Sí. Es un lugar tranquilo, y la comida es increíble. Quiero que lo pruebes.

Entramos, y tal como había dicho, el ambiente era cálido y acogedor. Nos sentamos en una mesa junto a una ventana, y mientras esperábamos la comida, la conversación fluyó de manera natural.

—¿Siempre eres así de misterioso? —pregunté, bromeando.

—Solo cuando quiero impresionar a alguien —respondió, guiñándome un ojo.

Me reí, pero antes de poder responder, alguien interrumpió el momento.

—¡Lamine! ¿Qué haces aquí?

Giré para ver a una chica alta, con un cabello perfectamente ondulado y un rostro que parecía sacado de una revista. Su tono era amable, pero había algo en su mirada que me puso incómoda.

—Hola, Clara. Solo estoy cenando con una amiga —respondió Lamine, visiblemente incómodo.

—Ah, ya veo. Bueno, no quería interrumpir. Nos vemos luego —dijo, lanzándome una última mirada antes de irse.

Cuando se fue, no pude evitar preguntar:

—¿Quién era ella?

—Clara… es una amiga del equipo. Nada importante —respondió rápidamente, pero algo en su tono me hizo dudar.

---

Un mal sabor de boca

Después de la cena, aunque la velada había sido agradable, no podía quitarme a Clara de la cabeza. ¿Por qué había sentido celos? Ni siquiera tenía derecho a sentirlos.

—¿Te pasa algo? —preguntó Lamine mientras conducía de vuelta a casa.

—No, nada. Solo estoy cansada —respondí, tratando de sonar convincente.

—Sara, si es por Clara, no tienes de qué preocuparte. No significa nada —dijo, como si pudiera leer mis pensamientos.

—No estoy preocupada —mentí, mirando por la ventana.

—Sara… —comenzó, pero antes de que pudiera continuar, ya habíamos llegado a mi casa.

—Gracias por la cena. Fue… lindo —dije rápidamente antes de bajarme del coche.

—Sara, espera… —insistió, pero lo interrumpí.

—Buenas noches, Lamine.

Entré a casa sin mirar atrás, sintiendo una mezcla de emociones que no podía descifrar.

Hola no olviden votar
---

Confesiones y dudas

Esa noche, mientras intentaba dormir, mi teléfono vibró nuevamente. Era un mensaje de Lamine:

"Sara, siento si algo te hizo sentir incómoda. Solo quiero que sepas que me importas más de lo que imaginas."

Leí el mensaje varias veces, pero no respondí. No sabía qué decir.

Por un lado, quería creerle. Pero por otro, no podía ignorar el hecho de que él pertenecía a un mundo completamente diferente al mío, uno donde yo no encajaba del todo.

La hija del mister Donde viven las historias. Descúbrelo ahora