Capitulo 4

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Alexa Howard

Me levanté como cada mañana tomando un baño relajante para aclarar las ideas, la verdad e sentido mucho estrés estos días por un nuevo proyecto que está en puerta. Termino de bañarme y salgo para elegir el atuendo que llevaré hoy, Pantalón de vestir verde esmeralda, con una camisa rosa básica y una botas de punta cuadrada, me gusta.

Luego de tomar mi desayuno, algo sencillo como yogurt con fruta, no soy mucho de cocinar, pero soy fiel creyente que alimentarte bien ayuda a rendir mejor. Salgo  de casa y conduzco hasta la empresa.

Tengo 26 años y trabajo desde hace 5 en Architects Howard&Brooks, Alejandro Howard es mi padre me adoptó cuando tenía 4 años junto con mi madre Mónica Díaz, pero ella trabaja fuera del país como abogada en su propio bufet y también tengo una hermana mayor llamada Manuela que también es abogada, así que las veo muy poco. Ser una Howard Díaz no ha sido fácil muchos me menos precian por ser mujer y ser la hija del jefe.

Ser dueña y jefa no es lo que yo quiero la responsabilidad de sobrellevar un imperio como este no es lo mío, amo trabajar en campo, dibujar planos, dirigir una obra, no estar sentada leyendo y firmando papeles todo el día. así que con los demás socios se pondrá a prueba el desempeño de mi primo
Alexander Brooks quien será candidato para remplazar a mi padre como presidente del estudio. No tengo problemas con ello Alexander es un joven de 23 años pero con una madurez innata para su edad, estoy segura que está listo y es la mejor opción.

-Arquitecta Howard, disculpe tiene una reunión con el señor Howard en 5 minutos- dice mi secretaria para luego salir de mi oficina.

Salgo a la oficina de mi padre, pensando en el nuevo proyecto cuando soy interrumpida por un idiota con testosterona elevado

-¿Por qué tan pensativa, Princesa?- preguntó el ingeniero Hernández, un hombre necio, mal educado y farsante.

-  Ingeniero Hernández, ¿algo en lo que pueda ayudarle? Y por milésima vez diríjase a mí con respeto-dije molesta era la persona a la que menos quería en el estudio, siempre queriendo llevar la contaría.

-Arquitecta solo quiero invitarla a salir, una cena romántica, usted y y...- Alto- lo interrumpí - No me interesa ninguna cena, ni salir con usted, manténgase al margen conmigo, respéteme y no se haga idea que no son, en vez de estar perdiendo el tiempo porque mejor no se pone a pedir el nuevo material para la construcción del nuevo proyecto, póngase a trabajar-dije y me fui de ahí, este hombre me ponía de mal humor, que se cree.

Llegando a la oficina, mi padre se encontraba sentado observando la ciudad, siempre hacía eso cuando se sentía nostálgico o quería aclarar las ideas, me quedé observándolo se veía bien para tener la edad que tenía, siempre fue un hombre recto y serio, pero conmigo y con Manuela era un amor, pero cuando se enojaba era mejor no estar en un kilómetro a la redonda.

-Hija mía, qué bueno que estás aquí-dijo dando la vuelta para quedar frente a mi- siéntate por favor, necesito decirte algo-procedí a sentarme, la oficina era más grande que la mía, pero tenía su esencia.

-Adelante papá- lo alenté a seguir

-verás hoy me reuní con la nueva arquitecta, es una joven aún esta en la universidad, su último año para ser exactos, pero tiene mucho potencial y mira esto-dijo entregándome un folder con unos documentos, era su hoja de vida y vaya que mujer tan hermosa, tienes unos rasgos físicos angelicales, ojos color café oscuro que tienden hacer negros, pestañas largas y unos labios, que boca, me pregunto que se sentirá besar....

-Hija, despabila, te decía que te parece- dijo mi padre casándome de mis pensamientos, sentí mi cara arder como podía pensar eso, no está bien.

-mmm pues se ve bien- dije intentando sonar convincente- solo bien vistes lo planos que presento, es un edificio, ni yo en mis años de universidad hubiese podido crear un diseño tan meticuloso como ese, tiene excelentes notas y por lo poco que pude contemplar es alguien entregado y con ganas de superarse- dijo

-Pues si el diseño es impresionante, pero estás seguro de contratarla es muy joven aún, no tiene experiencia, porque no buscar un arquitecto experimentado y con trayectoria- dije aún sin poder quitar mi vista de la foto en su hoja de vida.

-La decisión está tomada hija, Lucia y Alexander serán los nuevos miembros de tu equipo- acaso dijo Lucia, desde cuando mi padre el rey de las formalidades tuteaba a una desconocida- ella se encargará de los diseños por ahora junto contigo y Alexander de supervisar y realizar los pedidos para la construcción- es que no cabía de la realidad por fin me desearía del Ingeniero Hernández y tendría a una mujer muy guapa trabajando conmigo, de qué olor será su perfume, debe ser delic...- Hija despabila- no puede ser otra vez pensando incoherencias es una mujer, por Dios.

-Bien ya no hay nada que hablar, ambos se integran mañana- dijo y me puse debe pie para marcharme- Alexa por cierto saldré de viaje en una semana, hace mucho que no paso tiempo con tú madre y tu hermana, confío en que puedes manejar esto-sabía que mi padre quería retirarse y disfrutar de su tiempo- Bien papá no te preocupes, solo avísame para despedirme- le sonreí y finalmente salí de su oficina.

Ya era tarde cuando vi el reloj, era hora de irme, solo quedaba esperar a mañana para conocer a la chica de ojos chocolate oscuro, Lucia.

Entre planos y suspirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora