Alexa Howard
Había pasado la primera de muchas noches memorables junto a la mujer que me volvía loca y ahora tenía que estarle viendo la cara a unos viejos que solo hablaban de lo mismo, me sentía fastidiada a veces todo esto cansa es por eso que no quiero ser la jefa es un desgaste físico y mental.
-Hija qué gusto verte-dijo mi padre
-Papá qué gusto que estés de vuelta, ¿Qué tal mamá y Manuela?- extrañaba a mi madre y mi hermana
-Bien hija, vendrán en unas semanas para las vacaciones, están pensado en abrir otro bufet aquí en la ciudad y así poder estar los 4 juntos nuevamente.
-Enserio papá, que buena noticia- me sentía feliz, ¿cómo tomarían mi relación con Lucía? Pensé, aunque aún era muy pronto para llamarla relación quería todo con ella y si mi familia lo aceptaba estaría más feliz.
-Me da gusto hija, bien ahora hablemos de trabajo, tengo un almuerzo con los demás socios en unos minutos.
-Pues el trato logró cerrarse, la próxima semana iniciaremos con la construcción y si todo sale bien se tiene previsto entregar el proyecto en 4 meses, 5 si las condiciones del clima no son favorables....- comencé a contarle los por menores a mi padre
-Pues son excelentes noticias, el señor Cooper me llamó, esta impresionado por la presentación y el desarrollo de Alexander y el tuyo hija, aunque dijo que fue Lucia quien lo dejó anonadado, amo la construcción aún sin estar hecha que te parece?-mi cuerpo se tensó, fruncí el ceño, podía sentir como la sangre se me calentaba, otra vez este idiota-Puedes contarme qué pasó en la presentación-dijo mi padre apaciguando mi coraje.
-Pues tenías razón papá, tomaste una gran decisión contratando a Lucía, diseñó casi todo el proyecto, es inteligente, dedicada, es una artista innata, en definitiva pertenece aquí-no pude evitar sonreír recordando la expresión que hace cuando se concentra haciendo un pequeño puchero o cuando se estresaba y hacía masaje en su sien... mi chica es tan tierna.
-Hija, despabila-mi padre dijo con gracia-tengo que irme dile a Lucía que la espero aquí mismo mañana a primera hora.
-Adiós papá.
Aún tenía una reunión con un cliente, saque mi celular para enviarle un mensaje a Lucía para pedirle que pasara por su apartamento en busca de ropa y la gata con nombre de gato, era Luis o Luisi no recuerdo bien, pero entonces recordé que nunca le había pedido su número, y si regresa a la oficina de papá a buscar su expediente sería sospechoso , la oficina de Alexander era la más cercana así que no lo pensé dos veces.
-Prima querida, claro que puedo darte el número de mi mejor amiga, pero antes toma asiento y platícame sobre ustedes- claro!, Alexander vivía por y para el chisme.
-Alex no tengo tiempo, necesito reunirme con un cliente, puedes dármelo- no quería hablar de mi no relación con Lucía.
-Toma es su número y por si acaso su correo-me extendió una nota
-Gracias Alex-dije levantando la vista del celular, tenía la cara seria, pocas veces lo había visto así, ni siquiera trabajando.
-Escucha Alexa, Lucía tiene un corazón de pollo, ha pasado por mucho y si tú haces algo para lastimarte o le rompes el corazón, tendrás de huir de esta ciudad, del país o incluso del planeta porque voy a encontrarte y lo vas a lamentar- solo tragué grueso y asentí, nunca lo había visto así.
-Puedes estar tranquilo, quiero a Lucía conmigo y haré lo que sea por sanar cada una de sus heridas, la haré sentir amada y la protegeré, amaré cada una de las cosas malas y buenas en ella y me quedaré sin importar nada.- y es verdad solo dije lo que sentía, quería que ella estuviera bien y si lo era junto a mi mejor.
-Buena respuesta- dijo sonriendo, Alex volvió hacer Alex- Muy bien ahora vamos a lo importante presta atención, le gusta el helado de fresa, no tiene género de música en específico, si algo le gusta lo escuchar, las galletas de mantequilla son sus favoritas, le gusta las cosas cosas dulces, todo tipo de postre y prepararlos, este es el punto mas importante, olvida lo que dije antes, esto es crucial: más te vale tratar bien a Louis si quieres ganarte su corazón, empieza por el gato- hice nota mental de todo lo que dijo, sin duda tengo mucho que conocer de ella.
Al salir de la empresa pase por el supermercado, no tenía nada en la despensa pues no era buena cocinando lo mío eran los desayunos de Yogurt con fruta y café, pero no sabía si eso sería suficiente para Lucia, compré huevos, harina, mermeladas de todos los sabores, dulces, mantequilla, todo lo que lucia necesitara para preparar postres, helado de fresa de todas las marcas que habían pues no sabía cuál era su favorito, también compré carnes, pastas y de todo tipo de verduras, también más frutas y más yogurt por si acaso, yo no hacía despensa y los 3 carritos llenos lo confirmaban. Al pasar por el pasillo de mascotas recordé a Lulis o como sea que se llame, ¿cuánto alimento puede consumir un gato?, sin duda llevaría uno de cada alimentos, no sabía qué comía un gato, pero esos pedacitos de atún enlatados se veían ricos, además de comprar muchos juguetes y una cama para que durmiera, las palabras de Alexander se repetían en mi mente > si quieres ganarte su corazón, empieza por el gato< sin duda tengo que buscar a alguien que trabaje en mi casa y se encargué de ordenar esto.
Al llegar a casa fue más tedioso bajar todas las bolsas y llevarlas a la cocina, iba a empezar a ordenar cuando llamaron a la puerta, obviamente sabía de quién se trataba.
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Entre planos y suspiros
RomanceLucia Sanders una estudiante universitaria de arquitectura con muchos problemas encima entra a trabajar al estudio más importante del país. Alexa Howard hija del dueño del estudio queda flechada por la joven arquitecta y hará lo que sea por hacerla...