Entre planos y suspiros

Capitulo 7

Lucia Sanders

Genial había avanzado un poco en los planos pero sin duda no dormiría para poder terminar lo que había realizado.

Al llegar a casa me senté en mi sofá cama, acariciando a Louis, aún pensado como pude dejarle una nota fue un impulso hacerlo no sabía que necesidad tenía de despedirme, pero lo hice, ojalá no se lo tomara a mal y pensara que era un niña que aún dejaba notas tontas.

-Louis cariño, mamá tiene que trabajar, así vamos- tome mis cosas y comencé a trabajar en el suelo, no tenía ni siquiera una mesa donde poner mis cosas así que no tuve opción.

Luego de una larga noche tenía un plano realizado, trate de poner todo lo que la arquitecta había mencionado y me sentía satisfecha con el mi trabajo, el reloj aún marcaban las 6:30am pero debía  prepararme para irme, no quería llegar tarde de nuevo.

Alexa Howard

Llegue a la oficina antes de las 8, está tomando café pensado en unos bellos ojos café oscuro, cuando le puerta se abrió era la dueña de mis pensamientos, hermosa pero se veía cansada, tenía leves ojeras e incluso algo pálida.

-Buen día Arqui, lo siento por no tocar no sabía que ya estaba aquí- dijo con un leve sonrojo, adorable, sin duda adorable.

-Descuide Sanders, ¿Estás bien?- pregunte pues obviamente se vea cansada

-Si gracias, tengo la propuesta realizada le parece si vemos lo que traje-era un mujer sin duda responsable y trabajadora ni yo que llevamos años de experiencia había logrado completar si quiera la idea principal.

-Me parece bien, pero primero aceptas una taza de café es temprano aún-le ofrecí la taza y un pequeño pudín que por lo que vi le gustó mucho.

-Bien comencemos- a medida que iba a explicando la idea no me cabía duda Lucia Sanders era la indicada, todo lo estaba frente a mí tenía un porqué y sabía lo que hacía, quedé impresionada un trabajo sobrio y decidido, con detalles delicados como ella.

-Estoy impresionada Arquitectura, me parece muy bien, pero que le parece si en vez de poner esta pared ahí, la quitamos y así tenemos más espacio- propuse esperando ver su reacción- me parece bien así el conteste de la luz y el color que elijamos le dará el toque que buscamos-dijo sin apartar los ojos del plano borrado y dibujando lo que habíamos hablado, impresionante pensé- ¿que le parece?- preguntó y así estuvimos hasta la hora del almuerzo, cambiando y añadiendo nuevas ideas

-Que te parece si vamos por algo de comer- quería pasar más tiempo con esta mujer y conocerla más.

-Quizás en otra ocasión, tengo que adelantar algo de la universidad, pero estaría encantada de almorzar con usted- dijo guiñándome un ojo y sentí que mis piernas se volvieron gelatinas

-Está..bien..no te preocupes- que me pasa porque tartamudeo pensé.

-disfrute su almuerzo Arquitecta-dijo con una sonrisa

Al bajar al estacionamiento me encontré con persona más despreciable que ha trabajado aquí.

-Arquitecta Howard, que hermosa luce hoy- era el ingeniero Hernández.

-Ingeniero no quiero ser grosera pero podría dejarme es paz.

-Yo solo quiero invitarte almorzar y que me platiques del sexy mujeron que tienes trabajando cómo aprendiz en tu oficina.-paré en seco, estaba hablando de Lucía.

-Escuche que solo va a estar aquí por unos meses, me gustaría tener la misma suerte y tenerla en mi oficina, para hablar de trabajo claro- dijo sonriendo de manera descarada.

-Escúchame bien idiota-sentí mi sangre hervir- Respétala primero te vas tú antes que ella y de eso me encargo yo y en vez de andar pensado con la cabeza de abajo, ocupa la de arriba y ponte a trabajar, necesito para hoy la proforma para la construcción de la casa de loma alta y no interesa si terminas a la 10 de la noche, lo quiero hoy mismo.- solo abrió sus ojos sin articular palabra, di media vuelta y me fui.

Yo no utilizaba ese tipo de vocabulario, pero me molestó que sexualizara a Lucía, ella será un buen elemento en este estudio y ya demostró que será una gran Arquitecta.

El hambre se me había ido, pero el coraje que sentía perduró por más tiempo, tenía que poner mi mejor cara pues aún quedaban algunas horas antes de irme a mi casa.

El resto de la tarde fue aburrido estuve todo rato hablando con Alexander sobre la prestación para el cliente y otras obras que teníamos en curso, no vi más Lucia y tenía una sensación de decepción en el pecho, que me está pasando con esta mujer.