Capitulo 17

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Alexa Howard

Yacía con mi cuerpo desnudo sobre la alfombra, mi respiración aún no se regula y los espasmos de mi cuerpo aún recorrían mi ser.

-¿Estás bien?...te gustó, se sincera por favor-preguntó Lucía quien estaba escondía entre mi cuello.

-Que si me gustó...Cielo no había sentido tanto placer en toda mi vida sexual como lo has provocado tú-sonreí- creo que solo necesitar estar enamorada para disfrutarlo al máximo.

Lucía alzó su rostro de golpe y fue cuando entendí lo que había dicho.

-¿Estás enamorada de mi?- era la primera vez que miraba ese brillo en sus ojos, me hizo sentir como un helado en un día caluroso, como fuegos artificiales el fin de año.

-Es lo que siento Lucía, quiero cuidarte, protegerte, hacerte feliz, darte lo mejor de mí, ser mejor persona, me haces querer cambiar para poder ser digna de ti, si eso no es amor, querer tu bienestar y tranquilidad no se lo que sea-me acerque a sus labio para poder besarla delicadamente.

Me sentía un poco avergonzada solamente había podido quitar su camisa, mientras ella se apoderó por completo de mi, ya habría tiempo de hacerle el amor salvaje y desenfrenado, hoy quería hacerle sentir eso, quería hacerle sentir el amor que estaba comenzó a crecer en mí por ella, estaba enamorándome perdidamente de Lucía, en un movimiento rápido, nos di la vuelta para colocarla debajo de mi, era mi turno, quería impregnarme en su piel y en sus huesos.

-Quiero que seas mía Lucía, me dejas quererte esta noche y todos lo días a partir de hoy- quería tener su afirmación, saber que tenía su consentimiento.

-Yo también me estoy enamorando de ti Alexa...quiéreme, porque yo también quiero quererte- no esperé más, sus palabras aceleraron mi corazón, parece que había olvidado que lo tenía porque en mis 26 años, no había sentido los latidos tan desenfrenos como hoy.

Comienzo a besarla, haciendo lo mismo que ella, me apodero de su cuello siendo cuidadosa de no dejar marcas en el, no soy tan irresponsable sé que mañana tenemos que ir a trabajar. Deslizo mis manos para sacar su sostén que aunque es lindo me estorba, al quitarlo dejo al descubiertos dos hermosas y grandes razones para pecar, no espero el reaccionar de Lucía, solo me apodero de ellos como un bebé sin alimentar, comienzo a sentir como se vuelven rígidos en mi boca y el sabor que desprenden es como la nicotina de adictivo.

-Ah..- un gemido se escapa de ella, mientras arquea su espalda.

Comienzo a bajar mi mano hacia el cierre de su pantalón, introduciéndola para comenzar a estimularla, pero se me dificulta por lo que con mucho pesar me alejo de ella para poder quitar el resto de las prendas, saco su pantalón y sus bragas que ni siquiera me fijo de qué color son.

Y quedó embobada viendo a la mujer que tengo enfrente, Lucía tiene un poco más de curvas que yo, sus pechos una talla más grande que los mismo y bajo ellos ¡Madre mía! 2 tatuajes en cada lado de sus costillas, el primero son un par de alas de ángel y el 2012 bajo ellas, que estoy segura el significado, el segundo es una frase que no puedo leerla completa, por la posición en la que está. Su abdomen no tan planos y al igual que sus caderas hacen un contraste hermoso con su cuerpo y su trasero que aún no tenido la oportunidad de tocar, es tan perfectos, todo de ella lo es, todo su cuerpo fue hecho a la perfección.

Ella empieza a querer cubrir su cuerpo con sus manos, seguramente pensando que me gusta lo que veo, pero con solo verla tuve un orgasmo visual.

-Lucía, eres el pecado mismo, me encanta tu cuerpo-susurré en su oído para poder jalar de él con mis dientes- quiero que seas mía- sin esperar respuesta, bajo mi cuerpo para llegar a sus pechos nuevamente.

Entre planos y suspirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora