Capítulo 11

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Tras volver de la playa me voy a los vestuarios junto a Ruby, la cuál parece algo relajada tras los acontecimientos de la tarde.

-"Te veo cansada."- comento con una sonrisa.

-"Pasar tanto tiempo contigo es agotador."- responde con su desdén característico.

-"Ya, claro."- pongo los ojos en blanco.

-"Lo digo en serio, Lyra. No sé cómo puedes tener tanta energía después de todo esto."- Ruby cruza los brazos mientras me observa, claramente exasperada.

-"Tal vez porque no me paso el día siendo una gruñona."- le respondo, alzando una ceja.

Ruby suelta un suspiro teatral y sacude la cabeza.

-"No soy gruñona, simplemente tengo estándares. Y tú los pones a prueba cada cinco minutos."

-"Qué considerada."- digo con sarcasmo, mientras me cambio la camiseta mojada.

Ruby apoya la espalda contra la pared del vestuario y me observa en silencio por un momento.

-"A pesar de todo... supongo que no estuvo tan mal."- dice finalmente, como si le costara admitirlo.

-"¿Qué no estuvo tan mal? ¿La playa, mi compañía o que no intentaras matarme por una vez?"- le digo con una sonrisa burlona.

Ella desvía la mirada, claramente incómoda.

-"La playa. Obviamente la playa."- responde apresurada, aunque su tono no tiene tanta convicción como usualmente.

Me río por lo bajo y tomo mi toalla, lista para volver al dormitorio.

-"Sabes, Ruby, a veces creo que hasta te caigo bien."

-"Ni lo sueñes."- replica de inmediato, aunque esta vez su voz tiene un matiz diferente, algo más suave, casi... amistoso.

Salimos juntas de los vestuarios, el ambiente entre nosotras menos tenso que antes, como si esa pequeña interacción hubiera aflojado un poco las barreras que siempre mantiene.

Pasamos por el vestuario masculino, Ruby se va sin decir nada, no le tomo importancia pero escucho unos gritos y risas, me pregunto que pasará ahí dentro.

-"¡Rayne, devuélveme la toalla!"- grita Itsvan.

-"¡Vamos luce ese cuerpo!"- se ríe burlonamente el contrario.

Me detengo por un momento, sorprendida por la algarabía que proviene del vestuario masculino. Ruby sigue caminando sin prestarle atención, pero mi curiosidad me detiene frente a la puerta entreabierta.

-"¡Rayne, esto no tiene gracia! ¡Dámela ya!"- la voz de Itsvan suena mezcla de irritación y vergüenza.

-"¿Qué pasa, Itsvan? ¿Te da miedo que todos vean esos músculos de gimnasio?"- responde Rayne entre risas, claramente divirtiéndose con la situación.

-"¡Te juro que como no me la devuelvas, te mataré aquí mismo!"- amenaza Itsvan con tono serio, pero Rayne simplemente sigue burlándose.

-"¡Tranquilo! Si quieres, la próxima vez podemos organizar un desfile en la playa para que te luzcas de verdad."

No puedo evitar reírme por lo bajo. El contraste entre la personalidad reservada de Itsvan y el humor despreocupado de Rayne siempre resulta entretenido. Antes de que pueda seguir escuchando, una toalla vuela fuera del vestuario, aterrizando justo frente a mí.

-"¡Ah, genial!"- murmuro mientras la recojo del suelo.

La puerta se abre de golpe, y Rayne sale corriendo, riéndose a carcajadas. Al verme, frena en seco, sorprendido.

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