Dirty Little Secret

Capítulo 28

Impotencia, eso sentí mezclada con un miedo paralizante mientras miraba a mis amigos, mí familia de rodillas en medio de la noche rodeada de los Salvadores apuntando a nuestras cabezas. Qué ilusos habíamos sido al creer que sabíamos a qué nos estábamos por enfrentar.

Eran muchos más, con más armas y recursos de lo que imaginamos. Nos atraparon y estábamos a su merced.

El líder, Negan se paseaba entre nosotros hablando con Rick sobre cómo serían las cosas a partir de ese momento, yo solo podía mirar a mí alrededor buscando una salida en la que todos volviéramos a casa.

Esa mañana me desperté sabiendo que algo estaba mal cuando vi a Daryl salir en su motocicleta y a Michonne, Glenn y Rosita salir después. Me acerqué a Abraham para preguntar qué estaba pasando, él me explicó que Daryl quería buscar a los Salvadores y los demás salieron a impedirlo, cuando la segunda bomba explotó. Carol se había ido y Rick iría a buscarla con Morgan mientras nosotros nos encargamos de preparar todo para defender nuestro hogar. Ya lo habíamos hecho antes, en la prisión y podríamos de nuevo, al menos eso pensaba porque era evidente por la situación en la que estaba que no sabía una mierda de nada.

La tercera bomba que cayó sobre nosotros fue cuando Maggie se descompensó, tenía fiebre y mucho dolor, algo que no era bueno en su condición de embarazada y por lo que esa noche nos encontrábamos en una carrera desesperada tratando de llevarla a la Cumbre para ser atendida.

Caímos en la trampa de los Salvadores y ahora todos íbamos a pagar el precio.

Mí mirada pasó de Daryl a Rick y luego a Carl. Los quería a todos pero sin ellos, no sabía si sería capaz de continuar. Por muy enojada que estuviera con Daryl, lo amaba y era mí mejor amigo.

Mí mente volvió al presente cuando Negan declaró que ya sabía como elegiría a la persona que pagaría por lo que habíamos hecho, caminaba frente a nosotros cantando una canción infantil mientras nos señalaba con su bate cubierto de alambres de púas y el miedo se coló por mis entrañas helando mí sangre.

Se detuvo frente a Abraham que solo se incorporó mejor, desafiando a Negan con la mirada. Sasha dejó escapar un sollozo a mí lado y se me rompió el corazón por lo que estaba a punto de suceder.

Nos advirtió que si nos movíamos Carl sería quien pagaría las consecuencias y solo me quedé ahí mirando como mataba a golpes a Abraham, sin dudar y sin una pizca de arrepentimiento en su mirada.

Hubiese deseado que ese fuera el fin, que la muerte de Abraham fuera lo último que tuviéramos que sufrir pero Negan tenía otros planes y cuando Daryl lo golpeó, supe que todo empeoraría. Mi mente trabajaba a toda prisa tratando de buscar una salida, tanto que cuando el primer golpe cayó sobre Glenn un gritó escapó de mis labios por la sorpresa. Negan lo golpeaba una y otra vez como si fuera un juego macabro que estaba disfrutando y no se detuvo hasta que estuvo completamente despedazado. Me quedé ahí incapaz de apartar la mirada, incapaz de respirar o intentar detenerlo.

Luego se llevó a Rick y creí que moriría en aquel lugar, creí que lo perdería para siempre. Dejé de llorar casi cuando el sol empezó a salir y los vi regresar.

Estaba agotada, física y mentalmente pero la tortura estaba lejos de terminar.

Negan ordenó que se llevaran  a Daryl diciendo que si no seguíamos sus reglas, él pagaría el precio y luego, para asegurarse de que el mensaje fuera claro, casi hizo que Rick cortara el brazo de Carl. Se fueron y nos dejaron en aquel lugar para recoger los pedazos de una vida que habíamos perdido, quizá para siempre.

El camino de vuelta a Alexandria fue silencioso. Sasha se llevó los cuerpos a la Cumbre, así como a Maggie que aún necesitaba atención médica y nosotros volvimos a casa.