Déjame sanar tu corazón~

XXXV. Gracias por estar aquí, cuanto más lo necesito

Por otro lado, pasaban volando las semanas de Berlín. En quien nuestra pequeña niña de 9 años, llamada Anya. Lloraba desconsolada otra tarde más, sus padres al preocuparse por su situación la obligaron a que por lo menos coma, y ella con desgana lo hacía.
La situación no mejoraba, lo único que le quedaba de recuerdo y tesoro de Anya por parte de Damian era su pulsera. Quien la apreciaba todos los días. Recorbada pesadamente que a Damian le gustaba el estudio, así que se sobre esforzó y todos los días de vacaciones estudiaba largas horas de estudio excesivo. Lo que lo hacía recordar a él. Dormía pocas horas para luego seguir llorando.

Loid y Yor, no querían ser duros con ella, no querían que les tenga miedo y perder esa confianza que tienen. Así que una semana antes de que terminen las vacaciones, llamaron a la familia Blackbell. Para que la mejor amiga de su hija, llamada Becky. La ayude.

Y ese día llego, Becky se enteró de la gran depresión de la cual estaba pasando su mejor amiga, y se puso a llorar también. Se sentía culpable, de que estas vacaciones las pase con Ewen y con su familia y que ella, su mejor amiga este decaída y depresiva.
Así que se propuso a enmendar su error.

Fue a la casa de los Forger, quienes ya la estaban esperando y Becky se dirigió a su habitación. Primero tocó la puerta pata que le de permiso de entrar.

-Quien es?- dijo bajo Anya.
-Hola Anya, soy yo tu mejor amiga Becky. Quisiera hablar solamente contigo, por favor abrime- pidió Becky temblando y nerviosa.
-Becky... si pasa. Solo vos- dicho esto entro Becky y Anya vio que estaban sus padres atras- ustedes no, y les pido que no espien- y cerro la puerta.

-Bien Becky de que quieres hablar?- dijo Anya esperando una respuesta y lo único que sintió fue un cálido abrazo de su mejor amiga.
-Lo siento, lo lamento tanto mi amiga. No sabía por lo que estás pasando, me da mucha tristeza que tu estés así. Porque yo conozco a una Anya muy alegre y feliz, que ahora la reemplazaron por una serie y triste. Yo... Anya... Quiero que confíes en mí y me digas tu problema. Quiero lo mejor para ti, y sé que encerrarte en esta habitación con estudio excesivo y llantos descontrolados por las tardes, no es la solución.

Por eso vine aquí, para apoyarte y que entre las dos encontremos una solución. Por favor, no te voy a juzgar y menos burlar. Te voy apoyar y entender, quiero que confíes en mí Anya.

-Becky...- la abrazó y ella le correspondió- Gracias... bueno te lo voy a contar... Desde que me enteré que Damian se fue a Inglaterra, todo cambió. Nose es que siento como mi corazón late más rápido pero de tristeza. Y lloro porque es mi manera de soltar mi dolor. Yo... lo extraño mucho Becky, enserió que lo amo pero de nada sirve si no va volver. Capaz ya me olvido y esta feliz con su vida y yo aquí sufriendo que vuelva. Estudio mucho porque sé que eso hacía Damian, y todo lo que me acuerde a él lo quiero hacer. Lo extraño tantooo. Nunca pensé que su ausencia podría dejarme así cómo estoy ahora. Que hago Becky? Esta mal lo que este haciendo? Nose hasta yo empiezo a dudar que esta sea la mejor opción. ¿Que hagoo?

-Anya! Sabes, no tenemos asegurado que Damian se fue para que nos abandone o quiera algo mejor. No podemos estar seguras que sea por eso. Pero no podes quedarte así Anya.
Yo, como tu mejor amiga te aconsejo que no te rindas.
No sabemos cual sea la razón de que el se vaya pero no creo que sea para olvidarte Anya- ve a su amiga desanimada entonces se le ocurre algo- mmm no me habías contando la otra vez que tu de noche antes de dormir charlas con la luna todas las noches?- Anya asintió- mmm y Damian no te contó que él lo hacía también?- asintió nuevamente.
-Y eso que tiene que ver?- dijo desanimada Anya.
-Tiene mucho que ver, querida amiga. Jeje Todo esta relacionado. Aunque no lo creas, la luna es amiga de todos, la diferencia es que no todos acuden a ella, capaz porque tengan otras mejores cosas que hacer que hablar con ella. En cambio, ustedes dos, tu y Damian. Son diferentes a los demás, y la luna es un conector que los une. Eso es sorprendente!! Es que son tan especiales ustedes dos, que por una simple distancia no los puede derrumbar siempre encontrarán alguna manera de no desaparecer su amor. Que nadie podría romper esa conexión, absolutamente nadie.

Yo sé que ahora están separados y se extrañen estar con el otro pero créeme que el destino los que va querer reencontrarse y estar de nuevo juntos. Pero hasta que eso pase, no puedes quedarte así- señalando su rostro y la habitación oscura- Anya... tienes muchas personas que te quieren, y quieren lo mejor para ti. Incluyéndome a mi. Y estas personas que son tus padre, amigos, yo y excluyendo a Damian, estaremos aquí para apoyarte. Todos somos una gran familia, y te queremos mucho Anya.
Solo confía que algún día volverá, y te traerá esa felicidad que tenías cuando estabas con él. Es que es sorprendente como el sentimiento del amor es tan fuerte que Damian cayó rendido en él. Es mejor que mis novelas Anya!!

Bueno, bueno solo se fuerte Anya. Hazlo primero por ti y luego por nosotros quienes estamos orgullosos por la gran persona que sos. Y te ayudaremos a salir de esta situación, todo con el objetivo de volver a ver a esa niña tan feliz y energética que te caracteriza Anya- dijo dulcemente Becky que Anya estaba llorando de... felicidad.
-Becky...- la abrazo tan fuerte como pudo pero con delicadeza- Muchas gracias amiga, enserió te quiero mucho. Muchas graciassss Wahhhh!!!.
-Jaja Anya pareces una bebe llorando así, de nada amiga estoy aquí para apoyarte. Así que...- le extendió la mano- Vamos, levántate! Hay que borrar esa ojeras Anya pareces que no comiste bien estos días, pareces peor que una zombie! Jeje tranquila lo lograremos, tarde pero lo haremos (tranquila amiga no te dejare sola en esta situación, estaré contigo en las buenas y en las malas. Yo confío que Damian no se fue con una mala intención, peor espero que algún día nos explique el porqué de su ida. Algún día...)
-Gracias por estar aquí Becky- dijo Anya, volviéndola a abrazar- cuando más lo necesitaba.
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