🥀𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐼𝑁 𝑇𝐻𝐸 𝑀𝐴𝐹𝐼𝐴🥀 (𝐿𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑔𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛)

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 27

5 meses después.

Geneva / Suiza.

Sara.

Dios mío, este embarazo no está siendo nada fácil. Mi vientre a crecido el doble de antes y pesa como si cargara una calabaza y una sandía grande dentro.

Afortunadamente las bebés están muy bien y pesan unos gramos más del peso que deberían tener, estaba preocupada cuando el doctor me dijo que las bebés tenían que aumentar un tanto más su peso.

En parte, era mi culpa porque no me di cuenta antes y tomé como si fuese un pozo sin fondo.

Pero después de que lo supe, dejé todo y me empecé a cuidar.

Alan se ha portado perfectamente, cada cosa que necesito él la hace y cumple cada antojo que tengo. Definitivamente, creo que va a hacer un buen padre con nuestras hijas.

El parto se acerca, tengo 37 semanas y cinco días así que hoy por la noche partiremos a Corea para que las bebés nazcan allá.

—Sara, cariño, dónde estás?—Pregunta Alan.

—Aquí estoy!—Le digo mientras guardo ropa de las bebés en una maleta.

—Como se sienten?—Me da un beso y luego pasa las manos por mi vientre.

Decidimos intentar ser una familia, y debo admitir que le he comenzado a tenerle cariño.

—Ellas están bastante bien, moviéndose como si tuviesen una fiesta adentro—Le digo y se ríe—Y yo...tengo ganas de dormir, pero falta empacar un par de cosas. Mejor dormiré en el avión.

—Vale cariño, voy a preparar mis cosas y te ayudaré con las tuyas—Sonríe—Por mientras, sigue con las cosas de nuestras hijas.

—Perfecto—Le digo y se va.

Ambos les hemos comprado ropa, pero decidimos detenernos porque mamá tiene ya una caja de las grandes con ropa para ambas.

En cierta ocasión me dijo que ella quería mucho ser mamá de una niña, así que cuándo supo que éramos dos compró en secreto muchísima ropa rosa aunque no sabía de nuestro género.

Debido a que tenía más de tres cajas grandes de ropa, Hay mucha de ella que no me pudo poner cuando era un bebé porque todos me regalaron a morir, así que la que está nueva es la que mis bebés van a usar.

Creí que podía superar que Jahad se fue, pero cada maldita vez que cierro los ojos lo veo en algún lugar del mundo mientras pide ayuda.

Quisiera entender el porqué de eso, pero no puedo.

Alan y yo estuvimos de acuerdo en que una de las niñas se va a llamar Khalessi, el no sabe el porque una de ellas llevará ese nombre.

En la noche, nos vamos en el Jet de regreso a Corea mientras los nervios no me dejan tranquila, estoy tratando de olvidar pero no creo poder estando allá.

Horas más tarde, estamos en la pista clandestina cercana a mi casa.

—Pequeña—Mi hermano mayor me abraza y luego mira mi enorme panza—Pareces una bola de nieve.

—Hay ya—Me río—No es para tanto, oh bueno...quizá, me toca admitir que sí. Pero estas niñas se están dando su último estirón.

—Me imagino, sabes ya la fecha en que nacerán?—Pregunta.

—El doctor en Suiza nos dijo que no va a pasar de dos semanas—Comento feliz—Quiero que salgan ya porque el peso me esta matando, en cualquier momento siento que mi columna vertebral se partirá en dos. Pero, en parte, no quiero porque tendré que compartirlas con el mundo.