🥀𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐼𝑁 𝑇𝐻𝐸 𝑀𝐴𝐹𝐼𝐴🥀 (𝐿𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑔𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛)

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 8

Sara.

Estoy sorprendida por haber encontrado a Stefano en este lugar, la verdad es que si quería volver a verlo.

Pero a Jahad si que esa idea no le gusta, porque mientras hacía otro trago para el (logró convencerme) y el hombre me saludó por poco y se le va encima con los puños apretados.

Lo tomé del brazo y lo sente en su asiento, lo insulte un poco y luego se fue hecho una furia viviente.

Desistí de mi intento de llevarme bien con él, porque es imposible que entablamos una buena conversación. Pero tendremos que hacer el esfuerzo de vernos bien porque hoy tenemos reunión virtual con mamá, el tío Hoseok y Bernardo.

Afortunadamente, a mi hermano mayor le está llendo bien. Me ha contado de la chica que está viviendo con él.

—Parece que la piedra que tengo como hermano se está enamorando...—Le dije el último día que hablamos.

—¿Piedra?—Preguntó confuso—Bueno ya, claro que no, solo la estoy ayudando.

—Ya veremos, Bernardito—Le cabrea que le diga lo último y por eso lo hago.

Le cuesta admitir sus sentimientos, pero yo se que en uno de estos días nos sorprende con la noticia de que tiene novia.

Espero que se cumpla, porque necesita una chica que le muestre que no siempre tiene que ser tan duro consigo mismo. Las dos novias que ha tenido simplemente no le han resultado pero la tercera es la vencida ¿no?.

Suspiro sentada en la orilla de mi cama y salgo buscando la de Jahad. La puerta está abierta y las luces apagadas, el jamás deja su cuarto así y en éstas circunstancias comienzo a sospechar.

—¿Jahad?—Toco la puerta que está abierta pero luego de tres llamados decido entrar.

Hay un montón de cosas tiradas en la cama y algo llama mi atención, es una foto mía mientras estoy desprevenida en mi puesto de Bartender.

(¿Porque tiene una foto de mí?).

Estoy por tomarla entre mis manos cuando alguien me toma de la cintura con fuerza y aún así logro pegarle en los genitales. Acto seguido, tomo el arma que siempre tengo en la cintura.

Cierro los ojos cuando veo a Jahad retorcerse mientras se agarra de la pared con una mano.

—Dios mío!—Digo guardando el arma aún con los ojos cerrados—Lo siento mucho yo...emm.

—Solo déjalo—Dice mientras se endereza poco a poco—¿Qué haces aquí?.

—Solo venía a decirte que la reunión se movió para dentro de una hora—Contesto.

—Ya puedes abrir los ojos—Dice y lo hago lentamente.

—¿Porque tienes una foto mía?—Pregunto y nos sentamos en la orilla de la cama.

Alterna su vista entre la foto y yo, después de un minuto decide hablar mientras se tumba en la cama con los brazos cruzados.

—Yo...tengo que pasarle un informe diario a tu padre—Contesta.

—¿Encerio? ¿Hasta estos límites ha llegado mi papá?—Pregunto viendo la pared blanca que se ve gris por la oscuridad.

No contesta por un rato y prefiero mantenerme en silencio así, con el aquí pero sin decir nada.

Se que hay varias cosas que quisiéramos decir (o al menos yo) pero no lo hago porque no quiero auto-humillarme.

—Creo que sí—Dice.