🥀𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐼𝑁 𝑇𝐻𝐸 𝑀𝐴𝐹𝐼𝐴🥀 (𝐿𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑔𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛)

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 5

Horas después.

Sara.

Enzo, Daniele y Jahad salieron 10 minutos tarde de lo que les dije, pero decidí ser paciente y esperarlos porque si que se miraban mal cuando los fui a ver.

Llamamos al carpintero para que pusiera una puerta nueva ya que la otra quedó hecha trisas, afortunadamente ninguno de los tres está lesionado y pudimos avanzar a nuestro punto.

Papá me dio un plano de la ciudad de Chicago y me tomé la tarea de señalar todos los puntos de reuniones de la mafia, incluyendo bares, hoteles, restaurantes, etc.

Los grupos están divididos entre cada establecimiento, hay grupos que partieron ayer a sus destinos y nosotros (los últimos) nos dirijimos hasta ahora.

(Y somos los principales, por Dios).

El bar en el que vamos a trabajar está a tres cuadras de una de las casas que al parecer es del actual líder de Chicago. No hay muchas fotos de el (en realidad, solo tenemos 3 y de hace varios años) ya que el cabrón sabe mantenerse en el anonimato y por ello vamos a estar rotandonos entre nosotros para poder escanear con presión a nuestra víctima.

El establecimiento en el que nos vamos a ubicar para "Trabajar" cuenta con tres plantas y muchos metros de largo, el nombre "Time out" está en enormes letras rojas fluorescentes. Las camionetas se estacionan unas cuadras antes de establecimiento y seguimos a pie el camino restante.

—Su papá pidió que le llamará en cuanto ya estén en el lugar—Informa el piloto.

—Bueno, lo haré—Le digo y me hecho a andar con los demás.

Jahad, sus amigos, otras tres personas y yo caminamos como un grupo de turistas con enormes mochilas en la espalda que buscan un lugar para beber unos tragos.

Jad camina a mi lado, todos los demás traen camisetas de mangas cortas con distintos colores, pero el trae una manga negra en el brazo derecho ¿Se lastimaria en la mañana? Me pego a su lado dispuesta a preguntar.

(Se que me va a mandar a la mierda, pero no importa).

—Quello che è successo? (Que te paso?)—Pregunto para dar veracidad al hecho de que somos extranjeros.

(Afortunadamente todos en casa (Incluyendolos a ellos) hablamos Italiano).

—Niente che ti importi, Sara (Nada que te importe, Sara)—Contesta con el puño apretado.

(¿En realidad le caigo tan mal?).

Le saco la lengua y luego me alejo, escucho su risita detrás de mí pero decido ignorarlo, para que pelear con una piedra (Me cabrea que sea así, no lo voy a negar). Llegamos al lugar pasados 10 minutos, la encargada sabe quiénes somos debido a que mi mamá controla gran parte de estos lugares.

La mujer inmediatamente nos pasa al último piso para hablar personalmente.

—¿Sara?—Pregunta mientras caminamos.

—Oh sí, soy yo, señora Milene—Contesto mientras camino a su lado.

—Bueno...creo que la última vez que te vi eras una niña—Sonríe—Ahora estás enorme, hable con tu madre hace unas horas y no paraba de encomendarte a mi toda la hora que hablamos para que no te pase nada.

—Hay mi mamá...—Me río—Sabía que lo iba a hacer, pero no importa—Le digo.

—Bueno, esta será tu recámara—Señala una puerta blanca—Las de los demás están en el otro pasillo, Ahmed llamó hace unos minutos y dijo que te comunicaras con el.