🥀𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐼𝑁 𝑇𝐻𝐸 𝑀𝐴𝐹𝐼𝐴🥀 (𝐿𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑔𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛)

CAPÍTULO 36

Una semana después.

Sara.

Después de recomponerme de la taquicardia, decidí buscar a Jahad y hablar más tranquilos de la situación.

El día que lo fui a ver estaba un poco triste y prefirió decirme que me las quedara para que no pasara lo mismo. Le dije que era porque estaba asustada, pero que ahora ya no y después de horas charlando por fin llegamos a un acuerdo.

Se puso más que feliz cundo oyó de mi boca que Khalessi y Alaiah son sus hijas, así que las llevo a la mansión todos los días para que él las pueda ver. Aparte, estoy buscando la manera de huir de mi casa.

Mamá ya me dijo lo que está pasando, aunque al principio entre como en negación, después estuve analizando y hay un par de sus actitudes que no me gustan mucho.

También me pidió perdón por haberle dicho a Jahad sobre las niñas, pero, sabiendo la situación, supe entenderla y le dije que de ser cierto yo misma se las voy a dar para que se la lleve.

Estoy actuando lo más normal que puedo, pero estoy alejandole a las niñas lo más que puedo.

—Tienes que hacer algo ya!—lo oigo gritar desde su despacho, así que sigilosamente me acerco—No podemos dejar que se sigan acercando!.

—Estoy haciendo lo que puedo Alan!—grita una mujer, pero no logro reconocer quién.

—Si no logras distanciarlos, tu lengua la voy a hacer papilla!—grita Alan lanzando el teléfono a la puerta así que corro a la cocina para fingir que estaba haciendo algo.

—Sara!—me grita desde la sala y finjo demencia.

Estoy sirviendome pasta en un plato cuando lo avienta.

—¡Te estoy hablando!—me grita y me toma del brazo.

—¡¿A TI QUE COÑO TE PASA?!—le digo mientras lo empujo lejos de mi.

—¿Qué fue lo que oíste?—pregunta y me quedo callada—¡¿Qué que fue lo que oíste?!.

—TIENES PROHIBIDO GRITARME, ME ESCUCHAS?!—le lanzo un golpe a la cara—Si vuelves a alzarme la voz te hecho a patadas de mi casa, no dudes en que lo haré!.

Le aviento un vaso de jugo a la cara y salgo de la cocina buscando el cuarto de mis hijas.

Alisto las pañaleras y luego las envuelvo bien en una colcha para luego colocarlas en la carriola, no sin antes mandarle un mensaje a Jahad.

Sara.
Te veo en nuestra colina en 10 minutos.

Una vez que se envía el mensaje y el lo ve me dirijo a la parte de atrás de la casa con las llaves de mi camioneta en la mano.

Uno de los del personal de seguridad la trae y me ayuda a colocar la carriola en el baúl.

—Sara! A dónde vas?!—grita Alan desde la entrada trasera y lo ignoro.

Corre hacia mí y arranco a toda velocidad dejando sus gritos detrás.

Definitivamente algo no está saliendo bien con su plan, seguramente se está dando cuenta que mi madre y su enemigo le están pisando los talones.

Llego a la colina en menos de 10 minutos y él ya esta allí.

—Que pasó?—pregunta tomando a una de las bebés mientras yo tomo a la otra.

—Tengo que empezar a ayudarlos con lo de buscar al hijo de esa mujer—caminamos hasta el columpio—Alan está empezando a sospechar de todos.

—Porque lo dices?—pregunta.