🥀𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐼𝑁 𝑇𝐻𝐸 𝑀𝐴𝐹𝐼𝐴🥀 (𝐿𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑔𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛)

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 31

Horas después.

Jahad.

Acabamos de aterrizar en Corea, siento un vacío en el estómago pero no por miedo, si no por alegría. Volveré a mi casa, a mi gente después de 8 meses de esclavitud.

—Puedes bajar!—Dice el señor Jimin desde afuera.

Abro la puerta del cuarto y salgo disparado por las escaleras aunque la espalda ne arda con cada paso. La espalda me da punzadas que intentan doblarme pero mi sistema bloquea el dolor.

—Papá!—Grito de emoción cuando lo veo con los brazos abiertos.

—Hijo mío!—Dice llorando cuando choco mi pecho contra el suyo.

Desde que tengo memoria solo hemos sido él y yo, por tanto mi mundo se resume en nosotros; Él sabe perfectamente que me muero si algo le pasa y que es mi adoración.

Estoy que no quepo de alegría al volver a sentirlo así de cerca, me quedo en sus brazos un buen rato mientras mis fuerzas se recargan hasta el tope. Jamás podré volver a estar lejos de casa tanto tiempo.

Luego de recomponerme con un abrazo de mi padre, corro a abrazar a mis amigos.

—Que falta me hiciste cabrón!—Dice Daniele con los ojos encharcados.

—Joder, creí que iba a morir sin volver a verte—Enzo me abraza y yo hago lo mismo.

—Por primera vez en todos mis 28 años los he extrañado demasiado—Les digo—Me hacía falta escuchar sus voces porque estar allá era un infierno.

—Supongo, Pero dejemos eso de lado—Me dice papá.

—Ve a descansar a tu recámara y reincorporate en el trabajo cuando te sientas listo—Me dice el señor Jimin.

—Gracias por todo señor.

El asiente y luego se va. Yo me encierro en mi recámara mientras me recompongo de la herida.

Ha Camille le cuesta adaptarse a este mundo, porque es mucho más imponente que estar en la guerrilla. A pesar de que ellos son mejores personas, sus cargos no lo aparentan.

Pero le he dicho que se tranquilice y hasta la señora Marie la ha llevado a la cocina para que la ayude. Un día de esos, ella se va todo el día y por la noche me envía un mensaje.

Camille.
Hola, como te sientes?.

Jahad.
Bastante mejor, gracias.
Y tú? Donde andas que no te he visto todo el día?.

Camille.
Estoy en la casa de Sara, la señora Marie necesitaba ayuda para cuidar a las bebés de su nieta porque ella se fue de viaje a Argentina.

No sé como reaccionar a lo que dijo, antes de que pueda volver a escribir me manda una foto de ella y a lo lejos se ven las dos cunas blancas.

Le hago zoom a la fotografía mientras trato de ver el interior, pero no puedo ver nada más que la estructura de madera.

Jahad.
A que hora vuelves?.

Camille.
No lo sé.
Creo que no lo haré hasta que ambos padres regresen.

Jahad.
Ten cuidado con ese maldito porfavor.
Cualquier cosa me llamas.

Camille.
Esta bien, ahora ve a dormir.
Que pases buena noche.