Capítulo 6- Parque de diversiones (2)

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Ivy.

Al bajar del juego estaba un poco temblorosa, Zayn igual. Por alguna razón no parábamos de reír, ¿serían los nervios?

Dimos unos cuantos pasos y llegamos a un juego llamado “Chaos”. Consistía en una serie de lugares que estaba en forma de círculo todos y cuando el juego comenzaba, empezaban a dar vueltas por los aires. Sin dudarlo nos subimos. En cuanto el juego comenzó empezamos a gritar. Al principio gritaba que me dejara salir o bajar, pero después de ver que Zayn no paraba de gritar y reír, me relajé. Aunque aún seguía gritando.

De nueva cuenta bajamos del juego riendo. Sentía mis piernas como gelatinas cada que caminaba y la cabeza me daba vueltas. Tuvimos que esperar por unos segundos para que nos sintiéramos mejor.

— ¡Mira! —grito él emocionado después de unos segundos.

— ¿Qué cosa? —dije mirando hacia donde él.

— ¡Hay que tomarnos fotos!

Nos tomamos de las manos y corrimos a la cabina de fotos. Al llegar vimos que solo había un asiento, nos volteamos a ver y sonreímos de medio lado. Zayn se sentó en el asiento y yo en sus piernas. Introducimos el dinero necesario y esperamos a que comenzaran las fotos.

— ¡Sonríe! —dije. Hice la sonrisa más linda que pude hacer. Se vio como el flash se disparaba, nos quedaban 4 fotos.

— ¡Muecas! —dijo Zayn después.

Sabía lo que quería decir. Saqué la lengua en forma de taquito, hice bizcos y llevé mis dedos índice y medio de ambas manos a un lado de mi cara para simular bigotes de gato. Zayn me abrazaba por la cintura con la mano derecha para sostenerme.

—Mira a la cámara —le dije.

Rápido coloqué una mano rodeando su cuello y otra recostada en su pecho. Le di un beso en la mejilla. Vi cómo se disparaba el flash y me alejé. No sabía que me había impulsado a hacer aquello, pero había sentido algo crecer cuando lo había hecho.

—Ahora es mi turno —me dijo.

Me abrazo por la cintura con más fuerza y me dio un beso en la mejilla, yo solo sonreí mirando hacia la cámara. Volvimos a tomarnos otra foto sonriendo solo que esta vez mirándonos el uno al otro. Sentía como mi cintura hormigueaba al sentir la mano de Zayn colocada ahí.

Al salir de la cabina recogimos las fotos. Nos quedamos viendo nuestras fotos por unos minutos, reíamos por nuestras caras. Pero a pesar de todo me gustó como habíamos salido.

— ¿Vamos a las maquinitas? —sugerí al tiempo que lo tomaba de la mano y comenzábamos a caminar.

—Sí, tengo una obsesión con ellos.

—Mi instinto de mujer me lo dijo —reí.

Negó con una gran sonrisa al tiempo que él se acercaba a mí. Me tomó con una mano por la cadera y me dio un beso en la frente que duró más de lo esperado. Cuando se retiró noté que sus mejillas estaban ligeramente rojizas al igual que las mías.

—Vamos, no creo que tengamos mucho tiempo antes que cierren.

Al llegar cambiamos algunas libras para poder jugar; esta vez insistí en poner un poco de mi dinero. Elegimos empezar con un hockey de mesa. Duramos hay casi cinco minutos y entendí que no era para nada buena en eso ya que Zayn me ganó 4-1. Seguimos con unos de motos, zombis, autos, para disparar y alguno otro tipo pacman.

Después de haber jugado un poco más de una hora pasamos a la vitrina de premios donde había un gran oso morado que costaba 120 tickets, Zayn había dicho que lo quería. Con un poco de dificultad contamos los tickets y vimos que teníamos 150. Con felicidad caminamos hacia el mostrador en donde había un chico.

Una Mentira, Un Error, Un Amor {Z.M}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora