Una Mentira, Un Error, Un Amor {Z.M}

Capítulo 14- Lo amaba pero lo odiaba.

Ivy.

Tras convencerme a mí misma de que tenía que hacerle frente a Zayn, tomé la revista que Beth me había dado aquella mañana. Bajé las escaleras con furia y crucé la casa. Justo cuando estaba por abrir la casa me detuve, ya no hbía tanta valentía en mí como antes. Tuve que inspirar hondo para no llorar. Cinco segundos m bastaron para recuperarme y cruzar la calle hasta la casa de Zayn.

Tomé el timbre un vez antes de que la puerta se abriera. Zayn apareció al otro lado con una gran sonrisa de oreja a oreja.

—Cariño, estaba a punto de ir a verte —me dijo él

— ¿Estas solo? —dije haciendo caso omiso a lo que dijo.

—Sí, mamá y papá fueron junto con Safaa al súper. Doniya y Waliyha fueron al centro comercial.

—Oh —hice una pausa—. ¿Puedo pasar?

—Sí, claro —se hizo a un lado y me dejó pasar.

Caminé directo a la sala,  hacia donde se encontraba la foto. Aún seguía la foto ahí. Rápido hojeé la revista y me encontré con el poster. Ubiqué chico por chico. El rizado, rubio, el otro castaño y el de los ojos azules.

Pensé que tal vez si las fotos no coincidan podía ser solo un juego de mi subconsciente, pero ahí estaba la prueba. Zayn me había ocultado casi todo su ser, quien era y lo que hacía.

—Ivy, cariño, ¿estás bien? —escuché su voz tras de mí, pero no contesté—. Ivy… —volvió a decir. Colocó una de sus manos en mi hombro.

— ¡ERES UN MENTIROSO! ¡TE ODIO!

Había tanto dolor dentro de mí que no sabía qué hacer, como reaccionar. Me giré por completo hacia donde él estaba y comencé a golpearlo en el torso, pero al parecía no dolerle, porque no protestó ni una sola vez. Duré varios segundos golpeándolo antes de que reaccionara y me tomara de las muñecas para inmovilizarme.

— ¿Qué te pasa? —preguntó extrañado por toda esta situación.

— ¡Me mentiste! —grite entre sollozos.

— ¿Qué?

—M-me mentiste —no dejaba de repetir lo mismo—. Me mentiste.

— ¿En qué te mentí? ¡Dime!

—Yo confié en ti, te conté todo sobre mi vida ¿Y qué recibo? ¡Puras mentiras!

—Pero aún no me dices en que te mentí.

—T-tú no me contaste quien eras realmente. ¿Por qué no me habías dicho que eras músico? ¿Por qué? ¿O qué perteneces a la boyband más famosa de todo el mundo?

— ¿Qué? —abrió los ojos como platos.

—Míralo por ti mismo.

Me zafé de su agarré y tomé la revista que había caído al suelo. La hojeé hasta que encontré el artículo en donde ambos salíamos. Le extendí la revista con más brusquedad de la que pretendía. Él me miró por una fracción de segundo antes de tomarla y  comenzar a leerla.

Lo veía mientras lo hacía. Su rostro se había convertido en un lienzo en donde las expresiones comenzaban a dibujarse en él. Comenzó con la confusión para pasar a la angustia, ira y tristeza. Cuando por fin alzó la vista noté como una profunda decepción había ahí.

Guardamos silencio por varios segundos, viéndonos directo a los ojos. Sabía que él quería leer lo que mis ojos decía, pero por alguna extraña razón sabía que no le sería posible. Al final fui yo quien decidió cortar el silencio.