Una Mentira, Un Error, Un Amor {Z.M}

Capítulo 28- Hablando.

Ivy.

5:47pm.

El timbre sonó. Mis nervios estaban de punta. Estaba más que nerviosa. Nicole y Xime llegaron enseguida. Con una mirada Xime me indicó que abriera la puerta.

Ellas se acomodaron en el sofá, fingiendo estar viendo la TV. Nicole levanto un pulgar y me sonrió. Me brindo cierta seguridad y apoyo.

Di un largo suspiro. El timbre volvió a sonar. Tomé la manivela y abrí la puerta. Lo vi. Su mirada estaba posada en el piso.

— ¿Zayn? —dije temerosa.

—Hey! —levanto la vista y me sonrió—. ¿Cómo estas, linda? —me dio un beso en la mejilla.

—Bien —le sonreí—. ¿Quieres pasar? —abrí un poco más la puerta.

—Uhm, me gustaría que saliéramos a dar la vuelta y a platicar. Claro, si tú quieres.

—Suena bien. Solo deja voy por mi celular.

Lo invité a pasar mientras iba por mis cosas. Al ir camino al cuarto escuche como él y las chicas iniciaban una conversación.

Tomé rápido en teléfono y me coloqué un poco de gloss. Me observé en el espejo para ver que todo estuviera en orden. Acomodé un poco mi cabello, me puse un poco de rímel y salí del cuarto.

Al regresar todos dejaron de hablar. Era obvio que el tema central de la conversación había sido yo.

Zayn y yo nos despedimos de las chicas y salimos.

— ¿A dónde iremos, Zayn? —pregunté mientras bajamos las escaleras.

—No tengo idea. Pero podríamos ir a tomar un café y platicar.

— ¿Un café? ¿Te das cuenta que tu plan de “un café y platicar” no funcionara?

—Tienes razón. Creo que entonces será el plan B.

— ¿Y cuál es ese plan B?

—Pasaremos por algo de comer y no vamos a un lugar tranquilo a platicar.

—Suena bien.

Salimos del edificio. Su auto estaba estacionado en la acera de enfrente. Como todo un caballero me abrió la puerta del auto, al entrar me la cerró. En segundos ya estábamos en camino.

— ¿Y cómo estuvo tu primer día de clases? —preguntó pasados los minutos.

—Bien. Hasta donde sé, somos las únicas nuevas.

—Oh… vaya —se produjo in silencio incómodo.

— ¿Y él tuyo? ¿Cómo estuvo tu día?

—Bien, aunque algo aburrido. Los chicos y yo estuvimos viendo algo sobre el nuevo disco.

—Debes de estar muy emocionado.

— ¿La verdad? Sí, demasiado —me miró por unos segundos y me sonrió.

—Eso imaginaba —le devolvió el gesto.

Pasamos por algo de comer a un pequeño restaurante antes de comenzar nuestro recorrido a orillas de la ciudad. Cuando estuvimos en la carretera se desvió un poco para quedar entre los árboles de ahí.

—Y… ¿De qué querías que habláramos? —pregunté antes de darle un sorbo a mi bebida.

—Si no te molesta, me gustaría hablar de lo que paso aquel día.

— ¿A aquel día? —comencé a ponerme nerviosa.

— ¿Te molesta hablar de eso? —me miraba directo a los ojos.