𝐀𝐌𝐀𝐑𝐆𝐔𝐑𝐀

1K 67 54
                                    


CAROLINA POV

CAROLINA POV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

✰✰✰

Todo pasó tan rápido que todavía no sé cómo digerirlo. Ayer estábamos abrazados en el sofá, viendo una película como cualquier pareja normal, y hoy... hoy me encuentro con mi corazón en mil pedazos, preguntándome cómo llegamos aquí. Cómo él pudo tener el corazón de botarme como si yo no fuera nada.

— Carolina, esto no da pa' más — me dijo con esa frialdad que solo él sabe usar. Su voz era seca, cortante, como si no le importara el efecto que sus palabras estaban teniendo en mí.

— ¿Cómo que no da pa' más? ¡Clarent, llevamos cinco años juntos! — le contesté con el corazón en la garganta, sintiendo cómo las lágrimas me quemaban los ojos.

Él ni me miraba. Eso era lo peor. Estaba parado frente a la ventana, mirando hacia la calle, como si yo no existiera. Como si la mujer que estuvo a su lado durante todo ese tiempo no fuera suficiente.

— Es que ya no siento lo mismo, Caro. Esto se acabó — dijo, con esa voz baja pero firme que me partía en mil pedazos.

Me acerqué, agarrándole el brazo, buscando algo, cualquier cosa, algún indicio de que estaba mintiendo.

— Por favor, Clarent, no hagas esto. Yo te amo. ¡Yo no sé qué voy a hacer sin ti!

Él se soltó, sin brusquedad pero con esa firmeza que dolía más que un empujón.

— Carolina, ya. No me hagas esto más difícil. Recoge tus cosas y vete.

¿Que me vaya? Esa casa la construimos juntos. Cada mueble, cada rincón tenía nuestras risas, nuestras peleas, nuestras reconciliaciones. ¿Y ahora me dice que me vaya como si yo fuera una intrusa?

—¿Qué pasó? ¿Hay otra? —le pregunté, casi susurrando, porque no sabía si quería escuchar la respuesta.

Él alzó las cejas, ofendido, como si yo estuviera loca por siquiera insinuarlo.

—No hay nadie más. Simplemente ya no me siento igual. ¿Es tan difícil de entender?

Me quedé callada, mirándolo, tratando de encontrar algo en su mirada. Pero él no me dio nada. Ese hombre al que amé con toda mi alma ahora era un extraño.

Fui al cuarto, con las piernas temblando, y empecé a empacar. Cada prenda que metía en la maleta era como un pedazo de mi corazón que dejaba atrás. Yo no podía creerlo. Lo escuchaba moverse en la sala, probablemente buscando algo que lo distrajera de la situación.

Antes de salir, lo miré una última vez, esperando que me detuviera, que me dijera que todo era un malentendido, que me abrazara y me pidiera perdón. Pero no lo hizo. Solo me dijo tres palabras que me rompieron más que cualquier insulto:

—Cuídate por ahí.


Cerré la puerta detrás de mí, con el pecho apretado, sintiendo que el mundo entero se me venía encima. Lo peor de todo es que todavía lo amo. Y eso, Fabián , es lo que más me duele.



𝐂𝐋𝐀𝐑𝐄𝐍𝐓𝐊𝐏 (𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora