Capítulo 18

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Yo no quería despedirme


Lucifer es un pendejo.

Lo sabe desde muy joven, se lo dice él solo cuando se halla visitando el tercer anillo buscando información de su ex, después de platicar con Charlie no pudo quedarse de brazos cruzados y empezó a investigar.

Beelzebú, al igual que él, tampoco sabe gran cosa, nunca fue cercana a Lilith, no se reunían para chismear ni ir de compras, pero igual hizo el intento al presentarse en su dominio e indagar.

Mammon fue un poco más útil, al menos él sabía qué residencia estaba usando cuando dejó el palacio.

Ozzie fue el último en verla, no le dio detalles de qué hablaron, pero sí señaló que vio algo diferente en ella, una fuerte determinación. "Tal vez el divorcio le había hecho bien" dijo. Muy vago, pero más útil que Leviatán, Satán o Belfegor.

Recorrió todos los anillos, a pesar de su búsqueda exhaustiva no diría que fue una travesía productiva, todo lo que escuchó fue información de hace años, no sirve de mucho.

Cuando regresó al anillo del orgullo antes de cualquier cosa solo quería ver a sus hijas, no es que se fuera semanas, pero está muy nervioso por la cuestión del exterminio y que aparentemente el ser más poderoso del infierno después de él mismo se lo haya tragado la tierra.

Que Lilith se desvanezca así no es normal, es inevitable preocuparse.

No solo porque fue su primer amor, sino porque solía ser su amiga, su compañera de toda la vida y la madre de Charlie. Imposible ser insensible, no es propio de él.

Sin embargo, no es algo que pueda resolver en este momento. Por ahora Charlie y Bloom son su prioridad.

Con eso en mente decidió pasar primero al barrio caníbal, se aseguró de verse presentable y con obsequios en mano fue a la entrada y tocó la puerta, fue Rosie quien lo recibió e invitó a pasar.

—Me disculpo por venir sin avisar, vuelvo de unas diligencias y deseaba pasar, aunque sea a saludar.

—Ay majestad usted siempre tan formal, a estas alturas me gustaría ser menos formal... Si me permite claro.

—Estoy de acuerdo, para muestra le... Te entrego un detalle especial, traído desde el anillo de la gula, espero te agrade.

El serafín le dio una bolsa de regalo sencilla, Rosie la abrió y sacó una botella de ron que se veía muy costosa.

—Vaya, me dejas sin palabras.

—Escuché que da un exquisito sabor a la carne, a Bee le gustaría conocer su reseña.

—Gracias.

Con una atmósfera más cómoda ambos demonios fueron a la sala de estar donde Rosie le pidió aguardar en lo que informaba a Alastor y Bloom de su llegada.

Nuevamente Lucifer se quedó solo unos instantes, estaba nervioso, tenía una idea especial para pasar el rato y no sabía si Alastor estaría de acuerdo. Dejó las bolsas en la mesa del centro y se sentó con la espalda inclinada y juntando las manos, vio pasar a Rosie hacia un área que no conoce, no tuvo que esperar mucho cuando oyó pasitos correr y finalmente Bloom apareció en el arco que une el pasillo y la sala.

—¡Papi!

La pequeña diablilla se acercó con emoción para abrazarse a sus piernas, con el corazón enternecido dejó leves caricias en su cabeza notando su cabello húmedo, probablemente salía de la ducha.

Peligroso Anhelo | HH (Appleradio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora