entrevista a su alteza

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15 de septiembre de 1977

James mira ambos lados de la lechuceria antes de abrir la carta de sus padres. Desde que ha empezado el último año sus progenitores están más encima suyo con respecto a sus deberes como príncipe de Inglaterra, y a pesar de que a él no le importa mucho el tema, sabe que es su obligación.
La carta de su madre reza un horario de entrevistas y acontecimientos sociales para las navidades. Bufa molesto porque no va a poder pasarlas todas con sus amigos, es el último año y habían acordado que se quedarían los cuatro en Hogwarts para disfrutar su última navidad en el castillo. Su padre le comenta que han reducido la plantilla de escoltas, como hablaron, y que ahora solo se limitarán a vigilar las afueras del castillo. Eso supone un alivio para el, ya que cada año se le hacía más difícil con los hombres de su padre rondando por ahí mantener el secreto de que son animagos ocultos. A veces se alteraba solo de pensar en todo lo que conllevaría que alguien se enterara de ello.

El ruido de una rama rota le saca de sus pensamientos y gira la cabeza encontrándose con el menor de los Black entrando por la derecha. Regulus, quien también acaba de reparar en su presencia, le mira y pone una expresión amarga, la misma que pone Sirius cuando come algo que no le gusta.

-Mini Black. - saluda inclinando un poco la cabeza, costumbres.

-Potter. - suelta con indiferencia.

-Que haces aquí? - pregunta el moreno curioso.

-A ti que te importa. - James sonríe amplio y se acerca al menor con tranquilidad.

-Que poco sociable eres, con lo adorable que eras a los doce años. - hace el intento de agarrarle una mejilla y Regulus le aparta la mano de un manotazo. - No hagas eso, que me gusta. - bromea. Por la cara del contrario no le ha echo mucha gracia.

-Me puedes dejar en paz? Que seas el mejor amigo de mi hermano o el príncipe de Inglaterra no te da derecho de meterte en mis asuntos. Y deja de llamarme mini Black. - gruñe molesto.

-Vamos Reggie, que era una broma. - el contrario bufa enseñándole el dedo corazón. James ríe resignado y se aparta del camino para dejar que Regulus entre dentro de la lechuceria. - Te veré mañana en el partido. Buena suerte contra las águilas, mini Black. - A este punto ya era personal. El menor se gira molesto y James sigue su camino hacia el interior del castillo antes de que se le cruce un cable al menor y le lance una maldición.

Hoy se presenta una tarde bastante agitada, James tiene un meeting con una periodista mágica. Luego entrenamiento de quidditch a las seis, más tarde reunión con la secretaria de su madre para discutir los eventos a los que tendrá que asistir este fin de semana y por último ha quedado con Lily y Mary para estudiar en la biblioteca. Suspira llegando hasta el despacho de McGongall, donde habían quedado que sería la entrevista.

-Minnie? - da un golpecito a la puerta y tras una afirmación entra cerrando la puerta detrás suyo.

-Potter, la periodista estará aquí en dos minutos, hemos habilitado mi chimenea y podrá entrar sin problema. Yo os dejo solos, si necesitas algo me llamas. - Minerva le da una sonrisa maternal y le da un apretón en el hombro antes de salir del despacho. James dirige la mirada al fuego verde de la chimenea por el que aparece una mujer bajita. Tiene una sonrisa amplia de dientes blancos y va vestida de manera formal con un traje rojo sangre perfectamente planchado, este contrasta llamativamente con su pelo rubio brillante. A James le sorprende encontrarse con un aspecto tan joven, pues la chica no debe tener más de veintidós años.

-Alteza, encantada de conocerle. Mi nombre es Rita Skeeter del diario el profeta. - El moreno acepta su mano y la estrecha suavemente.

-Encantado señorita Skeeter. Por favor, tráteme de tu. - se sientan en un par de butacas que hay junto a la chimenea y la periodista saca un block de notas y una pluma voladora que el menor mira con curiosidad.

The first prince (jegulus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora