...GRAN OGRO VERDE

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*LÍA*

-¿Qué?¿Por qué no?- le pregunté a Saura.

-Verás...tu en realidad no estas aquí, me refiero a que tu cuerpo no esta aquí....sólo esta tu...espíritu o...alma.

Genial. Ahora soy como un fantasma....

-¿Y mi...poder?

- Tu poder no esta en tu cuerpo, sino que se encuentra en tu espíritu. Por lo que puedes usarlo como quieras.

Me quedé callada pensando.

-Un momento...¿podrías alzar tus manos para ver la cadena?

Se puso de pie y se alejó un poco del barrote al que estaba sujeta.

-¿Tienes algo en mente?

-Si...dime si te duele.- le dije.

-Espera¿que vas a hacer?

No la contesté, me acerqué a la cadena y puse mi mano rozando la cadena, una la rozaba por arriba y la otra por abajo, empece a concentrarme en mi poder, empecé a sentir como una extraña energía quería salir de mi, y terminó saliendo a través de mis manos, empecé a calentar la cadena con la intención de fundirla, miré a Saura y la vi haciendo gestos de dolor y dando saltitos.

-¿Me detengo?- le pregunté.

-¿Puedes hacerlo como si se tratara de una curita?

Sabía a que se refería.
Empecé a calentar la cadena lo máximo que podía, Saura dio un gran grito de dolor mientras tiraba fuerte de la cadena haciendo que esta se soltara.
Le miré las muñecas y las tenía muy rojas.

-¿Puedo?- le pregunté.

-No puedes tocar nada, ¿recuerdas?

Miércoles, se me había olvidado.
Puse mi mano alrededor de sus muñecas y sin saber como, empecé a absorber el calor de la quemadura.

-Gracias.- dijo con una sonrisa.

De repente, se empezó a oír pasos de alguien corriendo hacia la celda en la que estábamos. Los párpados empezaron a pasarme demasiado.

-Nonononono,- empecé a susurrar.

-Nos encontraremos detrás de las lágrimas del Gran Ogro Verde. - dijo Saura muy bajito, para que sólo yo la escuchara.

-¡Hey tú!- dijo alguien desde el otro lado de las rejas, pero no pude verlo, ya que mis párpados se habían cerrado.

*ALEX*

-Nononono...Saura...-empezó a balbucear Lía.

Me puse a lado de la camilla en la que estaba acostada. Le acaricié la cabeza despacio, estaba ardiendo, cada vez más, me iba a avisar al doctor pero cuando estaba apunto de salir por la puerta hasta que la oí hablar.

-Alex...démonos prisa.- me di la vuelta y la ví de pie a mis espaldas.

-Creo que deberías de descansar...estabas ardiendo quiz- no me dejó terminar de hablar.

-Estaba ardiendo,pero ahora ya no, estoy bien, pongámonos en marcha.

-¿Y el entrenamiento?- sonrió y en sus manos aparecieron cinco bolas de fuego y empezó a hacer malabares.
- Vámonos, en marcha. - dije dándome la vuelta.

* * *

-Bueno, ¿adónde vamos exactamente?- le pregunté a Lía mientras nos dirigimos a la puerta para salir al Gran Bosque.

-Pues...detrás de las lágrimas del Gran Ogro Verde.- dijo Lía.

-E...¿segura? No hay ningún lugar que se llame así.

-¿Qué?- dijo mientras se paraba en seco.

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Siento mucho por la tardanza, es que estoy de vacaciones y mi madre piensa que lo mejor es desconectar de todo, por lo que estoy sin Internet la gran mayoría del tiempo...

Saludos.

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⏰ Última actualización: Oct 25, 2015 ⏰

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Saga de Elementos  #1: FUEGO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora