CAPÍTULO 1

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Me encontraba en casa, sola, esperando a mis amigos, habíamos quedado a las 4:30. Aún eran las 4:15, no era de extrañar que no hubieran aparecido.
Les había dicho a esa hora porque teníamos que aprovechar lo máximo para avanzar en nuestro corto, sí, ibamos ha hacer un corto, se llamaría: Uno a uno. Eramos todos muy soñadores, pensaríamos que con este corto podríamos ganar concursos e irnos todos de viaje. La idea había sido de Jorge, el más soñador del grupo, diría yo, y los demás lo apoyamos, podría ser un bonito recuerdo de nuestra amistad.
Apenas pasaron 5 minutos y había sonado el timbre, fuí a abrir, era Popu, en realidad se llamaba David, pero todos lo conocíamos con este nombre tan peculiar, tengo entendido que procedía de una serie de ánime; Popu era mi mejo, sin duda simpre me hacía reír y me consolaba cuando mi sonrisa no aparecía. Me pareció normal que llegara a esa hora, era muy puntual, tal vez demasiado.
El siguiente en llegar fué Ruyi, diminutivo inventado por nosotros de su nombre original Roger, era catalán, es un chico muy sensible y bohemio, pero simpre se sabe lo que se hace.
Los 3 decidimos esperar a Alodia y Jorge para empezar el guión de nuestro corto, era verano, y ya estábamos con la idea de que no íbamos a terminarlo en lo que quedaba de julio.
Suena el timbre, era Alodia, mi meja, la quería como si fuera mi hermana, simpre me ayudaba en todo lo que podía y simpre sacaba lo mejor de mí.
Ya eran las 4:40, Jorge no aparecía, mientras le esperábamos serví unas bebidas:
-¿Qué os apetece de beber?-pregunté rompiendo el hielo.
-A mí nada- respondió Ruyi.
-A mí me apetece un café solo descafeinado, como simpre- dijo Popu.
Ya había estado muchísimas veces en mi casa, era como su segunda casa, mis padres lo trataban como un hijo, y a mí simpre me gustaba que viniera a estar un rato con nosotros.
Mientras preparaba el café Alodia dijo en un suspiro:
-Yo quiero una coca cola zero.
Se le notaba un poco deprimida, cuando estuviéramos un rato solas le preguntaría. Yo no fuí la única en captar ese sentimiento, Ruyi se anticipó y dijo:
-¿Qué te pasa alo?
Alodia,mirando el móvil con los ojos cansados respodió:
-No me pasa nada-como era de esperar.
Yo y Ruyi sabíamos que le pasaba algo, pero no insistimos. Yo seguí preparando el café y posteriormente serví la coca cola, puse más vasos por si alguien más querría. El ambiente era seco, sobre todo por Alodia, era la que le ponía chispa al grupo y me preocupaba, en esos momentos Ruyi y yo hablábamos con miradas sobre lo que le podría suceder.
Popu estaba relajado, observando nuestras miradas, cual cotilla, a veces también mirábamos a Popu para aclararle lo que pasaba, no se enteraba mucho de la situación.
Eran las 4:45, por fin sonó el timbre, era Jorge, ese amigo en el que siempre puedes confiar, el más entusiasta y soñador como he dicho antes.
Nos saludamos y se disculpa:
-Siento el retraso, no encontraba el ipad, y he perdido el bus.
El ipad era dónde habíamos decidido escribir el guión y grabar el corto.
Llegamos a la cocina donde estaban los demás y digo:
-Ya estamos todos, podemos empezar a escribir.

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