CAPÍTULO 3

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Creo que no era el único en notar que la quedada no estaba siendo muy agradeble, yo seguía sin comentar nada, los demás noto que piensan que me pasa algo, aunque, lo único que me sucede es que si nadie habla, yo no hablo, pero eso ya lo saben. Mi meja Mery me miraba de vez en cuando con una expresión de preocupación e interés por saber qué me sucedía, pero yo no abría la boca; a ella la notaba pensativa como simpre.
Alodia parecía como dispersa o triste, no lo refexioné mucho. Jorge muy metido en aportar ideas al guión, y la verdad es que eran buenas ideas, con los comentarios que decía Ruyi podrían crear un buen comienzo, solo ellos dos hablaban. A veces Mery también comentaba, pero mucho menos; la conocía bien, estoy seguro de que no le pasaba nada malo, quiza algo raro, sospechoso...
A mí no me apetecía hablar, había discutido otra vez con mi hermano y mi madre me había echado a mí la culpa, para variar; creía que esta tarde con mis amigos se me olvidaría, pero ha vuelto a mi cabeza. No llevaba una semana muy agradable que digamos; no era la primera vez que discutía con mi hermano y acababa mal, siempre era yo el perujudicado, y esta semana no podía ir a más, todos los días había discutido y todos los días había acabado harto, no podía más. Quería quedar lo antes posbile para olvidarme de esto; pero era imposible. Mientras, Jorge y Ruyi intercambiaban ideas sobre el guión:
-Ruyi, ¿qué te parece si ahora le ponemos intriga matando a Su?- decía Jorge a Ruyi en el momento en el que decidí prestar atención.
-No sé Jorge, a lo mejor es muy pronto para matar a alguien, tenemos que alargarlo más- responde Ruyi.
-Yo creo que en el corto debería morir más de un personaje- me decido contestar yo.
-Sí, tienes razón, podrían morir uno detrás de otro, y de ahí el título- salta Jorge.
-¡Claro! Yo lo había dicho por decir, pero ahora tendría sentido- ahora es Ruyi quien habla.
-Excelente- digo yo.
Jorge toma apuntes en su ipad, muy concentrado, se nota que hacer el corto le hace mucha ilusión, simpre nos ha dicho que cuando sea mayor quiere ser actor famoso, y como todos, por algo se empieza. Mientras escribe dice a las chicas:
-Podeís dar ideas- con tono sarcástico.
María se da cuenta de ello y reacciona rápidamente:
-Lo sinto, esque estoy un poco cansada, no he tenido muy buena noche- a mi eso me sonaba a escusa, pero no le dí importancia.
Alodia, sin embargo, no respondió, seguía mirando su iphone, tenía ya los ojos rojos de tanto mirarlo, pero no podía ser solo de esa tarde, daba la impresión de que también hubiera estado toda la noche. No sé, no entendía nada. Seguí interveniendo de vez en cuando, pero sin mucho esfuerzo, no me apetecía esforzarme esa tarde, me notaba que me pesaba todo el cuerpo.

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