Latido a latido fue calmandose mi corazón.
Había pasado el resto de la tarde sentado en el porche, simplemente pensado en Jayce ... que fue lo que pasó, por qué pasó.
Jayce simplemente se había quedado en nuestro cuarto, no había bajado ni para cenar, dudo que lo vaya a hacer para la cena.
Vi a lo lejos que nuestras familias comenzaban a volver del lago a pie, por lo que decidí ir a hablar con Jayce antes de la cena.
Subí las escaleras y contemplé un Jayce tumbado boca arriba sobre su cama, tenía la almohada sobre la cara tapando su rostro.
-Hola Jayce- Susurré.
Pasó un minuto y Jayce no daba señal de vida.
Me acerqué y tiré lentamente de la almohada para intentar quitarla de su cara . Pero en cuanto notó mis intenciones agarró con un movimiento rápido mi muñeca. Tan rápido y fuerte que me estaba haciendo daño.
-Ah, Jay..- rápidamente al ver que me hacía daño me soltó.
Me senté en el hueco que sobraba junto a él en su cama y puse una mano en su pecho. Tuve la tentación de dejar caer mi cabeza sobre él, pero viendo la situación me contuve.
-Oye, quería pedirte perdón por lo de antes, me asuste, pero si quieres lo podemos terminar.- No se ni que ni por qué pero puse mi mano debajo de su camiseta. Algo dentro de mi quería terminar lo que había pasado allí abajo, otro algo me decía que me debería amputar la mano. Hice una pequeña caricia sobre su abdomen musculado y comencé a subir la mano para llegar a su pecho, pero él me detuvo y saco la mano de encima.-De verdad tenemos que hablar.-
-¡KIAN JAYCE A CENAR!- Gritó mi madre desde abajo.
-Mama no vamos a cenar- Respondí sin moverme del sitio.
Inmediatamente se escuchó a mi madre subir las escaleras y aparecer en el marco de la puerta .
-¿Que es eso de que no vais a cenar?,¿Y qué le pasa a Jayce?-
-A Jayce... -Dije mirándolo, obvio no le iba a contar lo que le pasaba, tampoco es que yo lo supiera - Le duele la cabeza - Mentí- Y yo no tengo hambré.
-Bueno, entoncés lo dejaré pasar... Ves, al final os habéis hecho amigos- Dijo viendo que estaba sentado en su cama.
-Bueno si- Dije extrañado. Después de una mirada tierna mi madre bajó las escaleras.
-No- Susurró Jayce.
-¿No qué?- Pregunté extrañado.
-No somos amigos- Dijo con una voz ronca inspirando odio en sus palabras.
-Bueno, no Buenos amigos pero al menos si "amigos"-
-Yo no soy nada que tenga que ver contigo- Dijo aun con la cara tapada.
-Jayce que dices-
-No quiero saber nada de ti, no quiero que me hables, como si te mueres, me harías un favor- Soltó las palabras como si fueran cubos de agua fría listos para congelarme.
Noté como unas pequeñas lágrimas se llenaban en mis ojos. Era como si me hubiera disparado con su arco al corazón y luego hubiese roto la flecha más para meterla más profundamente en mi alma y dejarme desangrar.-Jayce yo no tengo la culpa de que me asustara antes - Dije sollozando- Además somos dos chicos como no me voy a asustar ... Pero no es mi culpa ....-
-Callaté-
-No es mi culpa-
Jayce saco la almohada de su cabeza, se incorporó en la cama y me miró a menos de 30 centímetro. Tenía los ojos rojos como si hubiera llorado por horas y la cara un poco pálida.
-Kian- Dijo con odio- Siempre fue tu culpa-
Noté como algo me helaba la espalda.
Me levanté y me dejé caer sobre mí cama.-No me mires, no me toques, no me hables, no quiero saber nada de ti hasta tu funeral-
Tomé aire entrecortadamente .
Una lágrima resbaló por mi mejilla y saltó al vacío.
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My Tears Are Yours
RandomKian es el típico chico no muy popular y frikie, con pocos amigos y demasiados enemigos. Llega el verano y sus padres deciden ir a pasarlo a unas cabañas cerca de un lago, además de que han invitado a unos amigos. A Kian la idea ya le parecía mal, p...