[01]. Mi vida

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Primeramente me voy a presentar. Soy Sara y tengo 16 años. Acabo de empezar el primer año de preparatoria. Mis padres tienen bastante dinero, porque tienen una empresa de cosméticos, que da muchos beneficios. Los dos trabajan en la empresa, y son quienes la dirigen. Se llaman John y Margaret.

En cuanto a mi vida, es bastante monótona, debido a que todavía estamos a principio de curso, y soy una estudiante muy aplicada. Por lo que durante mi periodo de estudios, no puedo salir a muchas fiestas, y a ninguna cuando tocan los exámenes. Hasta mis amigas me llaman aburrida, pero es lo que tiene querer ir a una universidad buena. Además, ya tendré en vacaciones suficiente tiempo para salir. Tengo un hermano que es un año mayor que yo, y va a segundo de preparatoria. Y le compadezco, por el año que le queda. Y va al mismo instituto que yo. ¿Y cuál es la ventaja de esto? Que ningún chico se atreve a salir conmigo, quitando a mis amigos, obviamente.

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Puff. Otro día más de clase. Y ya estoy cansada, aunque solo llevemos una semana de clases. Me acababa de sonar el despertador hace cinco minutos, y como no me levantara ya de la cama, no llegaría a clase. Al estar en el primer año de preparatoria, los alumnos estábamos más tranquilos, debido a que no teníamos la universidad a la vuelta de la esquina. De solo pensar que el curso que viene yo estaré así, ya me entraban unos nervios tremendos. Decidí entrar ya a ducharme para ir a desayunar. Aunque claro, mis intenciones siempre son esas, pero nunca me da tiempo a desayunar, debido a que tardo bastante en ducharme, y hoy, como no, tampoco iba a ser la excepción, además, prefiero llegar pronto a clase, e ir comiendo por el camino, que entrar tarde.

¿Por qué todo parece tan sencillo? Ya estábamos en la primera clase, y el profesor decía que era lo más fácil del mundo, como si nosotros fuéramos unas personas que lo tenemos que entender todo a la primera. ¿Y por qué tienen que poner física a primera hora un lunes? Pregunta que nos debemos estar haciendo ahora mismo todos los de la clase. La verdad es que espero que no me manden ser la que explique a algún alumno, porque hoy no me he enterado de nada. Y si os lo preguntáis, sí, soy por así decirlo, una profesora particular de los alumnos a los que les cuestan los estudios. Y la verdad, hoy espero que no me toque a nadie que de esta asignatura.

Y, cómo no, llegó el ricachón, chulito, y así podría seguir, de esta escuela, si, damas y señores, Matt McCane. Y también podría decirse, el engreído de la escuela. Pero va a ser mejor no continuar buscando adjetivos para describirle, porque nunca se acabaría. Más mala suerte no puedo acumular, el único sitio que quedaba libre era el que estaba al lado mío, y ahí se sentó.

- Siento sentarme al lado tuyo, pero es el único sitio que quedaba libre

- No pasa nada.

- Muy bien.

Lo que quedaba de hora, estuve muy incómoda, debido a que tenía a este adonis al lado mío. ¿¡¿¡Pero qué estoy diciendo?!?! Si es el más engreído de toda la escuela. Y un egocéntrico también. Menos mal que nadie se dio cuenta de mi dilema interior, porque me pongo muy nerviosa y pongo unas caras muy raras. No quiero ni imaginar cómo será Matt en su vida diaria, porque si se comporta igual que aquí, en el instituto, menuda mierda, y que pesadez.

La hora se me pasó más lento de lo que esperaba, debido a que no me gustaba estar al lado de Matt, lo que provocó que no me concentrara en clase como debía. Lo que no entiendo es porque estoy así, nunca me puse nerviosa por un chico, ni me molestaba que se pusieran al lado mío en la mesa. Pero por lo que veo, hoy va a ser la excepción.

- ¿Por qué estás nerviosa? - me preguntó Matt

- No estoy nerviosa, estoy bien

Todo por un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora