Todo por un amor

[08]

Tras estar con la gripe todos estos días, por fin pude volver a clase. Había llegado un momento en el cual no sabía qué hacer en casa para no aburrirme. Y tampoco podía estar todo el día con mi hermano, porque él tenía cosas que hacer. Mientras nos estábamos dirigiendo a clase, María me explicó las cosas que habían pasado en clase durante estos días. Una de ellas era que Gwen y Claudia no paraban de ponerme verde sobre los días que había faltado a clase. Una de las cosas que decían era que faltaba a clase porque las tenía miedo. Solo sé una cosa, como hoy sigan así delante de mí, me van a oír.

- ¿Me estás oyendo? - me preguntó María

- Lo siento, ¿qué decías?

- ¿En qué estabas pensando? - me volvió a interrogar

- En nada. En lo cabronas que son Gwen y María. Aunque en parte ya me esperaba algo

- Lo sé, yo también. Pero bueno, tu solo tienes que plantarlas cara y ya está

- Eso tenía pensado hacer

Tras esto, continuamos el camino hacia clase sin ningún tipo de problema. Lo que eso nos alegró bastante, porque no queríamos tener problemas ya tan pronto por la mañana. Pero claro, mis rezos nunca son oídos, por lo que en cuanto entramos al instituto ya se encontraban las z***** en la zona de la entrada. Y como no, siempre buscando follones, pero siempre venía preparada. Una de las ventajas es que muchos no sabían que Carlos era mi hermano, y ella siempre se aprovechaba de eso, incluida Gwen.

- ¿Qué tal, Sara? ¿Ya te has recuperado?

- Sí, mucho. Y no gracias a ti, precisamente.

- Lo sé. ¿Pero qué tal con Carlos? ¿Es tan bueno en la cama como dicen?

- Oh, por supuesto, todo lo bueno que puede ser siendo mi hermano - toma, bien metida. La cara que se les quedó a todos fue tremenda, sobre todo a Claudia.

- Muy buena - me susurró María - pero vámonos ya, despidiéndote, por supuesto

- Bueno, ya me voy. Adiós queridas

Tras esto, nos dirigimos nuestras respectivas clases, sin ninguna gana, pero con mucha alegría gracias al enfrentamiento que hemos tenido. Por lo que parece, muchos que vieron el enfrentamiento, habían sacado vídeos, que se enviaron unos a otros, por lo que ya los tiene todo el instituto, incluidas nosotras (quitando profesores, claro está). En parte, era divertido, pero no lo será en cuanto mi hermano lo vea, que seguro que lo ha visto. Pero ya lo hablaré con él cuando lleguemos a casa. Que espero que no se enfade mucho, aunque sé que no aguanta a ninguna de las dos, solo espero que se ría conmigo de ello.

Lo que no aguantaba era que ahora nos tocaba historia, y la verdad es que tener después de varios día sin clase, historia a primera hora, era de lo peor, aunque me guste mucho la historia. La verdad es que puede que sea muy entretenida, pero todavía no estoy del todo despejada. La ventaja de todo, es que María se encuentra conmigo en esta clase, por lo que así, en los ratos que me aburra mucho, podré hablar con ella, sin que se de cuenta el profesor, por supuesto. Lo más probable es que hablemos mediante notas en los papeles, pero mejor. Así el profesor no nos pilla.

Tras toda una clase atendiendo al profesor (cosa que no esperaba por lo dormida que estaba), y tras entender todo lo que explicó, al fin pudimos salir de la clase. María y yo esperamos a salir las últimas, debido a que los de mí clase parecían una manada de animales al salir. A partir de ahora, los llamaremos en broma, la manada. Solo espero que no se enteren, porque entonces yo si que me reiría de ello.