[02]. Aclaraciones y pérdidas

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Al día siguiente de que María me contara lo que Gwen la había hecho, decidí, con su permiso, contárselo al resto del grupo. Pero decidí contárselo en el receso, así tendríamos tiempo de explicárselo sin ningún tipo de interrupción. Pero como no me diera prisa, llegaría tarde a la primera clase, cosa que no quería que pasara. La profesora con la que tenía la primera clase era una amargada, y lo mejor que podías hacer era no cruzarte por su camino. Y no llegar tarde a clase, así como no faltar a ninguna de sus clases. Aparte de una amargada, era muy estricta. Pero en el fondo, lo que quería era que no nos quedáramos en el camino de la ignorancia, pero también había que admitir que muchas de las veces se pasaba, hasta por la cosa más tonta del mundo. Lo que hizo que ya nos acostumbráramos, y no hiciéramos tontadas en sus clases.

Al fin llegué a la clase, justo a tiempo, ya que llegó la profesora detrás de mí, cerrando la puerta, y por lo que pude oír, había gente que se había quedado fuera, pero a ella la dio igual. No todo podía ser tan malo, pero cuando me di cuenta de que mi compañero de clase no estaba, me puse muy nerviosa. Por lo que nos dijo el día anterior la señora Robertson, hoy nos tocaba hacer un trabajo en clase con nuestro compañero de clase, por lo que o me tocaría hacerlo sola, o me pondrían con alguien. Y para mi mala suerte, me tocó con Matt. Cómo no.

- Hoy os tocará hacer un trabajo sobre la Segunda Guerra Mundial. Buscad todo lo que podáis. Si no os da tiempo, os dejaré de plazo hasta mañana, por lo que podréis hacerlo en sus casas esta tarde. Y a quién le dé tiempo a hacerlo antes de que terminen las dos horas, me lo entregará hoy.

Y sí, clase de historia. Aunque esta asignatura me encanta, es una de mis favoritas, cuando nos manda este tipo de trabajos, es matador. A muy pocos les da tiempo a terminarlos en las horas de clase, pero por lo menos, a los que se lo entregamos al día siguiente, al estar más trabajado, nos suele evaluar algo mejor. Pero por esta vez solo espero que le acabemos enseguida, porque no quiero quedar con Matt esta tarde para terminarlo.

- Por cierto, a los que tengáis nuevos compañeros para hacer este trabajo, será así por el resto del curso - comentó la profesora. Y me disgustó bastante, porque tendría que aguantar todo el curso a Matt.

Después iba a tener que dar una charla a Steven, mi ex compañero de trabajos. Solo a él se le ocurre no estar hoy en clase. Encima que siempre he estado ignorando a Matt, ahora tendré que aguantarlo cuando nos toqué hacer un trabajo, aparte de que tendremos que quedar o en casa de él o en la mía, pero si mi hermano se pone muy pesado (espero que se ponga muy pesado), tendremos que ir a un sitio neutral, como a una biblioteca.

- Siento que te tengas que poner conmigo. Sé que no te caigo bien

- Tienes razón, no me caes bien. Pero tenemos que hacer el trabajo igualmente, así que da igual. ¿Empezamos?

- Sí

Aunque nos dimos prisa por terminar el trabajo en las horas de clase, por poco no pudimos acabarle, por lo que tendremos que quedar esta tarde. Pero antes tendré que consultarlo con mi hermano. Espero que en vez de quedar en casa, podamos ir a una biblioteca, o a un Starbucks.

Ahora tocaba receso, y me dirigí a la cafetería, donde se encontraban los chicos. Saludé a mi hermano, y menos mal que a la salida me lleva él a casa. En cuánto me senté en la mesa con María, Gwen y los chicos, noté el ambiente tenso entre mis dos amigas, y decidí hablar ya.

- Gwen, ¿de qué hablaste ayer con María? Me gustaría saberlo - la dije de manera despreocupada, como si no supiera nada. Y como no, se puso nerviosa.

- De nada, solo estaba explicándole una cosa. ¿Verdad, María?

- Sí, es verdad. ¿Pero por qué no lo explicas?

Todo por un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora